«Ya he hecho cinco oposiciones en un mes»
Más de 3.300 opositores se presentan al examen de auxiliar administrativo del SES en el que la participación superó el 51%
Colas a primera hora de la mañana en la Facultad de Derecho de Cáceres, una de las sedes de los exámenes en el proceso selectivo de auxiliar administrativo del SES ... . La apertura de los centros en los campus de Cáceres y Badajoz estaba anunciada para las 9.15 horas, pero desde bastante antes ya había personas a la espera. A las 9.45 se daba lectura a las instrucciones para realizar la prueba, con 100 preguntas tipo test y 10 más de reserva. Empezaban a las 10 de la mañana y había 120 minutos. Víctor Melo no necesitó tanto tiempo. «Vengo de Plasencia y ya he hecho cinco oposiciones en un mes. Este era el examen más complicado», relataba nada más terminar. Admitía que no se había preparado lo suficiente como para aprobar por lo que apenas tenía esperanzas. Pocas horas antes había participado en las pruebas del Sepad.
No era un caso único Juana María López estaba en una situación parecida. «No me he preparado mucho. He venido a echar la lotería. Ayer hice el examen de ordenanza», contaba poco después de finalizar.
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En el proceso para conseguir una de las 94 plazas convocadas de personal estatutario fijo en la categoría de auxiliar de función administrativa había casi 6.500 aspirantes convocados, exactamente 6.433. Se presentaron poco más de la mitad, 3.335. La participación fue del 51,8 por ciento.
Había 6.433 aspirantes admitidos, pero la mitad no se presentó. En total eran 94 plazas de auxiliar de función administrativa
Las primeras impresiones, sin embargo, apuntaban a cifras bastante más modestas. «Estamos más tranquilos que en otras convocatorias. En las oposiciones de celador eran 12.000 aspirantes. Tampoco ha habido una gran respuesta de participación, mira cómo están las aulas», reseñaba Juan Carlos Franco, del área de Sanidad de UGT. En algunas salas de Derecho había capacidad para más de 100 personas pero las imágenes eran de una asistencia mucho menor.
«Lo normal es una participación del 50 por ciento en este tipo de procesos. No es el caso de las oposiciones de facultativos especialistas en las que se llega al 80 por ciento, incluso», comenta Emilia Montero, de CSIF. Confirmaba que en el campus cacereño la impresión era que había menos opositores de los que esperaban, nada que ver con citas anteriores, también por la normalidad, la ausencia de atascos o complicaciones. «La de celador coincidió con la manifestación de la mina y hubo algún problema», rememora.
No había este domingo mayores complicaciones. Uno de los miembros del tribunal comentaba el caso de un opositor que sufrió un percance horas antes y tuvo que acudir en silla de ruedas por lo que hubo que buscarle una ubicación adecuada. También fue llamativo el caso de una madre que se presentó acompañada por su hijo, un bebé de pecho con el que entró al aula. «Si llora tendrá que avisar al marido para que se quede con él. El pequeño no va a filtrar las preguntas», bromeaba uno de los observadores para la limpieza del proceso.
«He respondido a las preguntas que sabía. Lo que he visto no me ha parecido difícil pero es que no había estudiado», admitía Elena Pedrazo.
Aunque un poco más que sus compañeros, Sergio Martín no llegó a apurar tampoco los 120 minutos de examen. A las 11.15 ya estaba en la calle. «No me ha parecido difícil. No lo he visto muy complicado, pero hay que esperar. Había que estudiar. Voy andar ahí. Me he presentado ya a muchas oposiciones. Me presento a todo lo que sale», resumía.
«Me he presentado a muchas oposiciones, me presentó a todo lo que sale. El examen no era difícil»
SERGIO MARTÍN
«Lo que he visto no me ha parecido complicado pero es que no había estudiado»
ELENA PEDRAZO
«No tengo ninguna esperanza. Es la primera oposición que hago pero no he podido estudiar más que por las mañanas un poco porque trabajo», confesaba Carolina Melo. Llegó desde Trujillo hasta el campus cacereño. El mismo caso que Lucía Mariscal. «Solo con aprobar, aunque no saque plaza ya me conformaría. Me permitiría entrar en la bolsa de empleo y ganar puntos. Ojalá», suspiraba antes de entrar.
En total, eran 69 plazas del turno libre, 10 de promoción interna y 15 del turno de discapacidad. La media habla de 35 opositores para cada una de ellas. Mientras, en la cafetería de Derecho se vivía un domingo distinto. «En cuanto salen del examen esto se llena. El día las oposiciones de celador las colas llegaban a la calle», contaba una de las camareras, Pilar.
El encargado, José Antonio Martín, advertía: «Al principio está esto tranquilo. Luego no damos abasto cuando empieza a entrar gente». El negocio solo abre de lunes a viernes pero los días de exámenes son de máxima intensidad, también para ellos.
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