El SES pide a los universitarios que regresan de Madrid permanecer 72 horas en casa

Las medidas impuestas en Madrid para contener la propagación del coronavirus están afectando a miles de extremeños. Entre ellos, más de 2.000 estudiantes que cursan grados en las universidades de la comunidad madrileña que desde hoy permanecerán cerradas hasta el 26 de marzo. Ellos ya están regresando a sus casas y existe el temor a que el COVID-19 se expanda. Esta mañana el consejero de Sanidad, José María Vergeles, ha pedido a estos estudiantes que regresan a la región que permanezcan 72 horas en casa.

En el último año la Universidad de Extremadura ha tramitado el traslado de 462 expedientes a Madrid. Es una cifra que suele ser similar cada curso, tal y como recoge informe del sistema universitario español de 2018-2019. En él se detalla que el 12% de los jóvenes extremeños que aprobaron la antigua selectividad ese año (4.375) optó por estudiar en alguno de los campus de la comunidad madrileña. Si se tiene en cuenta que cada grado tiene una duración de cuatro años (aunque también hay dobles grados de cinco) la cifra se aproxima a los 2.000 estudiantes afectados por el cierre de las aulas, que están regresando a sus casas en Extremadura.

Álvaro Flores es uno de ellos. Tiene 18 años y estudia Derecho y Economía en la Universidad Carlos III. «En el colegio mayor Fernando de los Ríos, donde me alojo, hay pánico. Cuando el lunes nos dijeron que iban a cerrar las universidades todos empezaron a comprar billetes de vuelos, trenes y autobuses, y a reservar 'Bla Bla Car' para volver a sus casas. No conozco a ningún universitario extremeño que se vaya a quedar en Madrid». El propio Álvaro describía la situación por el móvil mientras salía de su residencia para coger el tren en dirección a Badajoz. «Estábamos muy tranquilos y de repente cierran la universidad. No lo esperábamos. Teníamos varios exámenes y los han anulado. También teníamos que entregar trabajos y no sabemos qué va a pasar», añade.

Su residencia no cerrará, pero ya está tomando medidas de precaución, al igual que otros colegios mayores como el Gregorio Peces-Barba, que dispone de 382 plazas y al menos 25 están cubiertas por extremeños. Fidel Enciso y Carlos Barrantes son dos de ellos. Tienen 18 años, son de Cáceres y estudian Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III. Ambos han recibido un escrito de la dirección del centro en el que les informan que se cierran las zonas comunes y los ascensores, además de cancelar cualquier actividad cultural, prohibir visitas y establecer turnos de comida para evitar grupos demasiados numerosos en el comedor.

«Mi madre viene a por mí. No sabemos cómo organizarán todo ni cuándo volveremos. Muchas universidades se están planteando hacer clases por vía telemática», cuenta Fidel, que no tiene miedo, pero le asusta que el coronavirus se pueda expandir más. «Si volvemos miles de extremeños no sé qué puede pasar». Carlos piensa lo mismo. «Voy en el autobús a Cáceres que he cogido en Madrid y vamos bastantes universitarios», comentaba ayer.

Candela Carmona (22 años) también vive esta situación con incertidumbre. Cursa cuarto de Periodismo y Publicidad en la Universidad San Pablo CEU. «Tengo que hacer el trabajo de fin de grado y estaré 15 días sin tutorías. No sabemos si cambiarán las fechas de exámenes y la universidad solo dice que sigue las instrucciones de Sanidad». Candela volverá este jueves a Badajoz y ya ha observado cambios en Madrid. «El metro va más vacío y hay unas colas tremendas en los supermercados».