Ninguno de los seis proyectos de universidad privada se concreta en la región
Hace apenas cinco años la región tuvo sobre la mesa varias iniciativas para hacer competencia a la UEx, pero ninguna se ha materializado
Hace apenas cinco años en Extremadura llegó a haber sobre la mesa hasta seis proyectos de universidades privadas. Hoy no queda ni uno vivo. Se ... habló de dos nuevas opciones para Badajoz y hasta de cuatro para Plasencia, pero ninguno siguió adelante con sus trámites. Desde el Ayuntamiento placentino indican que aún no descartan que se materialice alguna de estas iniciativas, pero no aportan información que haga creíble una universidad privada en esta población a corto plazo.
Cuando proyectos como el de Universidad Internacional Augusta Emerita, Universidad Abierta de Europa Extremadura en Badajoz; y la Universidad Católica de Ávila (UCAV) y el Instituto Europeo de Posgrado (IEP), en Plasencia, ya se habían descartado, en 2019 el alcalde placentino, Fernando Pizarro, sugirió que tenía dos proyectos más sobre la mesa, pero ni siquiera aportó nombres. Han pasado dos años y medio y no se ha vuelto a saber de ellos.
Formación semipresencial
Según el portal de Internet Estudios y Universidades, en España hay 26 universidades privadas y 50 públicas. Extremadura es, junto con el Principado de Asturias, Castilla la Mancha, La Rioja y Baleares, una de las cinco comunidades donde solo opera una universidad.
De repente, con la posibilidad de la formación a distancia gracias a Internet, la aventura de las universidades privadas en la región fue una especie de burbuja que estalló en un solo año, cuando de no tener ninguna se quiso pasar a cuatro y luego dos más. Esto obligó a redactar leyes apropiadas. La siguiente reacción fue de oposición por parte de la Universidad de Extremadura, de carácter público. La Junta se mostró a favor en un principio, pero terminó por no tramitar unos expedientes que no parecían fiables al cien por cien, aunque no fue hasta el pasado 16 de junio de 2021 cuando emitió informes desfavorables y dio traslado a los promotores de la Universidad Abierta Europa Extremadura y la Universidad Internacional Augusta Emérita. Los otros apenas avanzaron en su tramitación, por lo que no se requirió respuesta.
En la región solo hubo un intento de crear una universidad privada en 2001 por parte de la Universidad Europea de Madrid, que quería tener en Mérida una extensión, pero fracasó.
En junio de 2016 un grupo de docentes de Madrid anunció que quería abrir la que sería la primera universidad privada en la región. Estaría en el edificio Siglo XXI de Badajoz y sería semipresencial. La Junta de Extremadura valoró el proyecto como positivo porque dinamizaría la región, indicaron desde la Consejería de Educación sobre un proyecto que ya tenía nombre, Universidad Internacional Augusta Emerita.
Meses después se conoció un segundo proyecto, la Universidad Abierta de Europa Extremadura, especializada en programas de posgrados cien por cien 'on line' y con experiencia en América.
En diciembre de 2017, la Universidad de Extremadura (UEx) emitió un comunicando rechazando ambos proyectos porque, decía, no cumplían con un mínimo de calidad. La UEx proponía a la Consejería de Educación y Empleo que detuviera la tramitación del Anteproyecto de Ley de Creación de las Universidades privadas, un marco necesario para que estas iniciativas salieran adelante. En febrero de 2018 la Junta empezó a tramitar esta ley, aunque avisó de que enviaría la documentación al Consejo de Estado antes de tomar una decisión.
Ya la Conferencia General de Política Universitaria del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte había emitido un informe desfavorable, pero aun así la Junta de Extremadura envió ese anteproyecto al Consejo de Estado, que en mayo de 2018 resolvió que no procedía la aprobación, como proyecto de ley, del anteproyecto de Ley de reconocimiento de la Universidad Internacional Augusta Emérita ni el de la Universidad Abierta de Europa Extremadura que había sido sometidos a consultas. Básicamente, no los consideraba con la solidez suficiente y sus memorias económicas eran muy débiles. No obstante, la Junta de Extremadura tendría la última palabra pues la comunidad autónoma es competente para aprobar el desarrollo legal específico necesario para la implantación de universidades privadas.
Nada se concretó en Plasencia
De manera paralela, la Universidad Católica de Ávila (UCAV) y el Instituto Europeo de Posgrado (IEP) se fijaron en Plasencia para abrir allí dos sedes más. Ambos proyectos fueron anunciados en 2016 e iban acompañados de sendas memorias en las que detallaban a la Junta la formación concreta que pretendían impartir.
En 2018 la Junta de Extremadura se declaró en contra de que la UCAV abriera un centro adscrito en Plasencia porque haría «competencia» a la UEx, puesto que ofrecería titulaciones que ya tiene la pública. Además, estando su sede en otra comunidad se argumentó que no generaba riqueza en Extremadura. Estos criterios del Gobierno regional no los compartían ni los empresarios placentinos ni el Ayuntamiento, que a menudo reivindica ampliar su campus con nuevas titulaciones.
Tras el rechazo de la Junta manifestado en agosto de 2017, la UCAV mantuvo un interés que se ha ido desinflando. De la otra, la IEP, nunca más se supo de su idea de echar raíces en Extremadura. Sin embargo, en junio de 2019 Fernando Pizarro, alcalde de Plasencia, declaró que tenía dos proyectos más de universidades privadas en su mesa, aunque no dio nombres ni ha vuelto a hablar del tema. Preguntado esta semana, ha respondido con un escueto «no descartamos ninguno».
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