El bono transporte triunfa para carnés profesionales pero fracasa para tipo B

La Junta de Extremadura puso en marcha a finales del pasado año un programa para financiar la formación teórica y práctica para la obtención de los permisos de conducir B (automóviles), C y C+E (camiones y camiones con remolque) y D (autobuses).

El objetivo es mejorar la empleabilidad de personas paradas y ocupadas, con especial atención a las mujeres por tratarse de un sector muy masculinizado, y también atender a las necesidades de las empresas del sector del transporte que demandan trabajadores cualificados.

En el caso del carné de conducir tipo B, la ayuda asciende a un máximo de 600 euros (aunque en la primera convocatoria se redujo a 400 euros) y sólo puede emplearse para la formación teórica. Esta línea se destina a mujeres que residan en localidades de menos de 20.000 habitantes, a parados de larga duración y a trabajadores ocupados de los sectores productivos del transporte, de la logística y del comercio.

Para la modalidad C y D el importe máximo es de 1.300 euros, mientras que para C+E el bono llega hasta 1.500 euros. En estos tres casos, la ayuda también incluye veinte clases de maniobras o circulación con una duración de 30 minutos cada una.

Una vez que la persona titular de un bono formación obtenga la calificación de apto tanto en la formación teórica como, en su caso, en la parte práctica, podrá presentar una nueva solicitud para la concesión de otra ayuda con el fin de obtener un permiso más cualificado. El máximo es de tres subvenciones por persona.

El bono formación se ejecuta a través de autoescuelas que se quieran adherir a esta convocatoria. La Consejería de Economía y Empleo de la Junta señala que hasta la fecha se han suscrito 52 convenios con centros formativos, «un indicador muy positivo de implicación del sector», a los que hay que sumar otros dos en trámite, «lo que muestra que el interés sigue creciendo y el programa mantiene capacidad de expansión».

El plazo de presentación de solicitudes se abrió el 9 de octubre del pasado año y tiene una duración de un año. Pero la alta demanda llevó a cerrar en febrero la convocatoria para los permisos C, C+E y D, que cuentan con una dotación de 2,4 millones de euros. En cuanto al tipo B, que sigue abierto, dispone de un presupuesto de 1,6 millones.

La Consejería de Economía muestra su satisfacción «por la alta participación y el impacto económico que está teniendo». En su opinión, «esto pone de manifiesto la necesidad de la medida implementada por este Gobierno, que está comprometido con seguir apostando por esta formación».

«Hemos recibido un gran número de solicitudes, más de las estimadas inicialmente, que reflejan una demanda muy significativa que pone de manifiesto la necesidad real de formación en el sector del transporte y que hay un interés de la ciudadanía en mejorar la empleabilidad en este sector», añade Economía.

Asimismo, destaca que más del 77% de las solicitudes son para permisos profesionales (C, C+E y D), «lo cual evidencia que los solicitantes apuntan a ocupaciones de mayor proyección laboral». Se trata además de las modalidades con más cuantía de ayuda y las que ofrecen menos limitaciones para convertirse en beneficiario.

Economía apunta que hasta el momento se han resuelto 1.036 solicitudes, de las cuales 943 tienen un resultado favorable, lo que supone una tasa de aceptación cercana al 91%. «Esto refuerza la idea de un proceso eficaz, con criterios claros que la mayoría de los solicitantes cumple», afirma.

En cuanto al volumen de las ayudas concedidas, ya se han comprometido más de 1,2 millones de euros. La mayor parte, casi 1,19 millones, se ha destinado a 885 bonos formativos para los permisos C, C+E y D, lo que para la Junta «demuestra el foco estratégico del programa en el transporte profesional».

El éxito de este programa contrasta con la escasa aceptación de la línea destinada a la modalidad B, con apenas 58 bonos y un total concedido hasta ahora de 23.200 euros. En cualquier caso, el Gobierno regional destaca que permiten atender perfiles de usuarios en fases iniciales de formación o en transición hacia otras profesiones.

Economía señala que la alta demanda de la convocatoria ha planteado dificultades que se están tratando de resolver con una plataforma de gestión más ágil y con refuerzo de personal para agilizar la tramitación.

Para el Gobierno regional, el programa cumple con sus objetivos de mejorar la empleabilidad en sectores con alta demanda de profesionales, responder a una necesidad del mercado laboral ante el déficit de conductores en el sector del transporte de viajeros y mercancías y contribuir a la cohesión territorial gracias a su ejecución a través de una red de autoescuelas en distintas localidades. «Ahora el reto será mantener el ritmo de tramitación y garantizar que los beneficiarios finalicen con éxito la formación y se incorporen al mercado laboral», concluye.