Los bomberos intentan sofocar un aparatoso incendio en los exteriores de la planta de biomasa de Mérida
Los restos de poda que se acumulan fuera, para ser quemados y producir energía, están ardiendo y se trabaja para intentar evitar que afecten a las instalaciones de la renovable
Incendio en los exteriores de la planta de biomasa de Mérida. Desde las cuatro y media de la tarde los bomberos intentar sofocar el fuego ... que está devorando los restos de poda agrarios que se acumulan y que son los que producen energía finalmente una vez que son quemados en el interior de la instalación renovable. Sin que se sepa por qué, se ha originado un incendio que amenaza con liquidar todos los restos vegetales acumulados en la propia fábrica, de la empresa Magnon Green Energy, del grupo Ence.
La planta de biomasa de Mérida es una de las dos que está funcionando actualmente en Extremadura. Lo lleva haciendo desde 2014. La otra es la Acciona, en Miajadas, activa desde 2010. Se encuentra situada junto a la antigua nacional -630 en dirección a Torremejía, en paralelo a la autovía A-66, a unos cuatro kilómetros del casco urbano de la capital de Extremadura.
El incendio se ha originado, confirma la empresa, alrededor de las cuatro y media de la tarde. En estos momentos, con el plan de emergencia de Magnon activado, están trabajando de forma coordinada tres dotaciones de Bomberos de Mérida y el equipo de primera intervención de la compañía.
Explica la empresa renovable a HOY que al comenzar el incendio no había trabajos activos en la zona, «por lo que no ha habido en ningún momento riesgo para las personas ni afección a las fincas colindantes».
«Además, el parque cuenta con un avanzado sistema de seguridad, con una red de hidrantes, sistema propio de bombeo y cámaras termográficas», agrega. Como parte del protocolo de emergencia de la compañía, se ha detenido la actividad de la planta de generación de biomasa.
La mitad de la demanda anual de Mérida
La planta de Ence, de 20 megavatios de potencia, permite alcanzar una producción anual de 160 gigavatios/hora año. Supone, según la empresa papelera, aproximadamente el suministro de energía de más de la mitad de la demanda anual de la capital de Extremadura. Empezó a funcionar en abril de 2014.
La instalación renovable, con una inversión inicial de 80 millones, consume biomasa procedente en su mayoría de subproductos agrícolas (paja, sarmientos, arranque de cepas y frutales, podas de olivar, etc.), forestales (tocones de eucalipto, limpieza de montes, podas de encinas,..) y subproductos de orujillo.
A diferencia de otras tecnologías renovables, la generación de energía a partir de biomasa es permanente. Puede operar las 24 horas del día, 365 días del año, superando las 8.000 horas de funcionamiento anuales, se recalca desde Ence.
Su planta emeritense participa en el proyecto Life Icirbus, que busca aprovechar las cenizas producidas en la caldera como fertilizante para cultivos. «Estamos en la última fase del proyecto y se están analizando los resultados de las cosechas recogidas», se explica en su memoria de gestión del año pasado.
Ence Mérida también participa en el proyecto de construcción sostenible Life Renatural que tiene como objeto desarrollar edificios de consumo de energía casi nulos con baja huella de carbono utilizando materiales y productos naturales y reciclados. La empresa invirtió 1,4 millones en 2019 en diferentes mejoras.
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