Birras, masajes y 'Uni' privada
Universidades o academias. Cuidado con las 'unis' privadas sin investigación ni doctorados
He estudiado en las universidades públicas de Salamanca y Santiago de Compostela. En ambas, al igual que en la de Extremadura, además de impartir clases ... para conseguir una licenciatura, había múltiples programas de doctorado, se generaba conocimiento y tecnología que se transmitía a la sociedad gracias a las patentes y a las empresas y se creaba y difundía cultura en el entorno. Igualmente, cuando vivía en Galicia, hice durante años una entrevista semanal a un director o directora de algún interesante proyecto universitario de investigación aplicada.
La universidad es eso: formación, investigación y transferencia de esa investigación. Después están los 'college' de los países anglosajones, que se dedican únicamente a formar y dependen de una universidad, pero en realidad no son universidades, son 'colleges', una especie de academias. En Extremadura, estamos viviendo un debate, sin mucha viveza, la verdad, ante la lluvia de universidades privadas que quieren establecerse en la región. ¿Son centros de investigación o son solo centros de formación, pretenden llamarse universidades, pero solo son academias?
En Salamanca, en mis tiempos universitarios, existía una universidad privada, la Pontificia, que tenía mucho prestigio porque allí no solo se expedían títulos, sino que también se investigaba, había programas de doctorado y transferencia científica. En España, hay grandes universidades privadas, que, además, no tienen el ánimo de lucro como su fin primero. Hablo de la Pontificia, Deusto, Mondragón o Navarra.
¿Cuál es entonces el problema? Pues que nos cuelen como universidades centros como ese que se quiere instalar en un bajo comercial en Las Vaguadas de Badajoz, junto a La Birrería, Ricks y Mandala Estética, y que, según el informe del Ministerio de Educación, no acredita solvencia financiera, su plantilla de profesores es escasa, sin especificar su formación, y su proyecto de investigación no responde a los criterios exigidos. Pero como ese informe no es vinculante, la Junta puede decir que sí y ya tenemos 'Uni'.
Las universidades privadas son buenas o son academias de grados y másteres que pasan de la investigación. Habría que abrir un debate sobre si deben llamarse universidades esos 'college' que solo forman y no investigan y que, además, son un mero negocio que incluso se intercambian como activos de los fondos de inversión.
El Gobierno quiere imponer criterios más rigurosos que sean vinculantes y no los elabore el Ministerio, sino la Aneca (agencia que vela por la calidad de la universidad), que se divide en nueve comités (Ciencias Experimentales, de la Salud, Técnicas, Sociales y Jurídicas, Humanidades) en los que participan 89 profesores universitarios, tres de ellos de la Universidad de Extremadura.
El informe de la Aneca será vinculante: si dictamina que un proyecto no cumple unos requisitos mínimos de investigación, un mínimo de 4.500 alumnos, al menos tres programas de doctorado, etcétera, ese proyecto no podrá tener licencia para ser universidad privada. Será academia, simplemente. La proliferación de proyectos de universidades, su instalación en naves industriales o centros comerciales, como si fueran Zara o Mango, sus profesores a tiempo parcial, su obsesión por los másteres, que es la enseñanza que más dinero deja, su huida de la investigación y los doctorados convierten estos proyectos en meros negocios que no tienen sistema de investigación, no colaboran con los sectores productivos, no participan en proyectos de investigación competitivos… En fin, no son universidades, son otra cosa.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión