Los balnearios piden retomar el programa del Imserso para garantizar su rentabilidad
El Raposo, en Puebla de Sancho Pérez, y el del Valle del Jerte son los únicos espacios que han vuelto a su actividad normal tras la pandemia
J. M. M.
Miércoles, 22 de julio 2020, 08:09
«Más del 85% supone el Imserso para los balnearios», expone Carlos Yubero, presidente de la asociación de balnearios de Extremadura, sobre el impacto económico de este programa de termalismo social para los seis espacios de estas características que hay activos en la región.
Con esta afirmación parece lógico que la inmensa mayoría no vayan a abrir sus instalaciones en la presente campaña de verano. La excepción, El Raposo, en Puebla de Sancho Pérez, que ayer celebró un acto de reapertura. «Somos conscientes de que será un año con entre un 25% y un 30% de ocupación, pero hemos querido dar el paso de la apertura», declaró su director general, Ignacio Cortés, que aprovechó esta reinauguración para solicitar, una vez más, la puesta en marcha del programa de termalismo social del Imserso. «Es una forma muy importante de dinamizar nuestra actividad», dijo.
Con anterioridad, el pasado 1 de julio, ya volvió a la actividad el balneario Valle del Jerte, pero en este caso su negocio está más orientado a la restauración y el peso de las aguas termales en su negocio es menor, por lo que no sufre tanto sin la visita de los usuarios del Imserso.
Sin embargo, en el resto de espacios –los balnearios de Alange, Baños de Montemayor, Fuentes del Trampal (en Carmonita) y El Salugral (en Hervás)– los servicios termales permanecerán cerrados durante el verano. «No se abre porque no se recupera el programa del Imserso», reconoce el presidente de la asociación, que también detecta miedo en los mayores a la hora de visitar los balnearios. «Hemos llamado a muchos de nuestros clientes y nos han trasmitido dudas acerca de volver a nuestras instalaciones», afirma Yubero.
En diferente situación está el balneario San Gregorio (en Brozas), que completa los siete establecimientos de este tipo que tiene la región. Este ya lleva varias campañas sin abrir y su cierre no tiene nada que ver con la pandemia vivida en nuestro país ni con sus consecuencias. «Ahí se perdieron 24 empleos y hay unas instalaciones sin utilizar porque la Administración, que es la dueña, no se ha preocupado de que así sea», detalla el presidente de la asociación de balnearios regional.
Adaptaciones
No abrir en estos meses no evitará que los balnearios tengan que adaptarse a la nueva realidad. Es algo que ya han hecho en El Raposo. Los aforos se han reducido, se han reforzado las medidas de limpieza e instalado dispensadores de gel en varios puntos. «Se irán suavizando estas normas, pero muchas de ellas han venido para quedarse», entiende el director general del balneario de Puebla de Sancho Pérez, cuyo establecimiento ya cuenta con la certificación necesaria. «Está avalada por el Ministerio de Sanidad», añadió Cortés.
La asociación regional cifra en un 85% el peso que tiene el termalismo social para mayores en sus negocios
Los cálculos que se han realizado a nivel nacional hablan de un descenso del volumen de negocio del 86% para el sector termal. «Esto significa un impacto brutal en el empleo», comentó el director general de El Raposo.
Por ello ven fundamental la recuperación del programa del Imserso. Al respecto, Yolanda García Seco, delegada del Gobierno en la región, avanzó que el termalismo social de los mayores «que tan buenos resultados ha venido dando en años anteriores» se reactivará «en cuanto sea posible».
Guillermo Fernández Vara, presidente regional, que también estuvo presente en el acto, ya se había referido en anteriores ocasiones a la posibilidad de recuperar este programa debido a la importancia que tiene para algunos sectores, como el termal, de la economía extremeña.
Sobre la influencia de la pandemia de la covid, el máximo responsable de la Junta opinó que muchas tendencias de cambio que ya estaban en la sociedad se han adelantado con la crisis sanitaria. En este sentido mencionó la salud, que desde su punto de vista va a ponerse en el centro de la economía. Por eso, subrayó la importancia que van a tener las empresas relacionadas con la salud entendida como ausencia de enfermedad, prevención y estado de bienestar.
Por su parte, Miguel Ángel Gallardo, presidente de la Diputación de Badajoz, que también acudió a la reapertura del balneario, destacó la valentía de los empresarios a la hora de abrir El Raposo en un momento complicado. En esa línea, ahondó en la idea a la que ya se refirió Cortés y manifestó que la vuelta a la actividad servirá para «testar la situación y saber si estas medidas que se han implementado son las correctas o si hay que instaurar otras nuevas como consecuencia de las demandas de la ciudadanía».