Badajoz honra al rey Alfonso

Este rey de Galicia y León conquistó Cáceres en 1229 y al año siguiente arrebató a los musulmanes Mérida y Badajoz. Conquistadas las plazas fundamentales de lo que después sería Extremadura, murió. El óbito real tuvo lugar en Sarria (Lugo), cuando regresaba a Santiago de Compostela, en cuyo panteón de los Reyes de Galicia está enterrado: una tumba espectacular presidida por la solemne figura pétrea del rey, pero en ella se deja claro que de noveno, nada, que es Alfonso VIII. Y tienen razón. El séptimo Alfonso de León y de Galicia conquistó Coria en 1142 y de ahí se pasa al noveno Alfonso. ¿Y el octavo? Pues se elimina y se salta para no hacerle competencia al gran Alfonso VIII de Castilla, fundador de Plasencia y gran vencedor de Las Navas de Tolosa en 1187.

Como la historia la escribieron los castellanos, eliminaron la competencia que suponía para el octavo Alfonso castellano el octavo Alfonso leonés, que se convirtió en noveno y es hoy un rey de moda no tanto por sus hazañas bélicas, cuanto por ser el primer rey 'demócrata' y el fundador de la Universidad de Salamanca (1218), la más antigua de España.

Las conquistas de nuestro Alfonso acabaron de configurar un espacio territorial leonés y fronterizo con el reino de Portugal. Ese territorio, ocupado hoy por las provincias de León, Zamora, Salamanca, Cáceres y Badajoz, conforma un eje geopolítico denominado Vía de la Plata que, en tiempos, fue próspero y decisorio, pero que, tras su unificación con Castilla, empezó a perder peso: la lengua castellana se comió el leonés y los centros de decisión se trasladaron a las grandes ciudades de Castilla.

Casi 700 años después de las conquistas leonesas de Cáceres, Mérida y Badajoz, el antiguo reino de Alfonso IX (VIII) o reino de León es la zona más pobre, más vaciada y, demográficamente, más castigada de España. Según el Instituto Nacional de Estadística, dentro de dos años, España superará los 50 millones de habitantes. La población aumentará: entre 2023 y 2030 seremos 3,8 millones de españoles más. ¿Se trata de un crecimiento general? Pues no porque el antiguo reino de Alfonso VIII-IX se está quedando atrás y no se ve voluntad de frenar el retroceso.

La España de la Vía de la Plata, el viejo reino de León, reúne las provincias españolas que más habitantes pierden: León, Zamora, Salamanca, Asturias y Cáceres. Mientras en Guadalajara, Málaga, Murcia, Girona, Tarragona y Baleares la población crece en torno al 10%, Zamora lidera las pérdidas con un 10,3% menos de habitantes y no le van a la zaga León ni Cáceres.

Además, las tres provincias leonesas son las más envejecidas de Castilla y León, algo que no sucedía en 1983 (creación de la autonomía), cuando se produjo lo que en León consideran una nueva absorción por parte de Castilla. El paro se ha reducido en la zona castellana un 23%, pero ha aumentado en el antiguo reino un 7,4%. Cuando se reivindica el tren Ruta de la Plata, se están reivindicando mejores comunicaciones y más desarrollo, pero también se pide reconocer que entre Badajoz y León se encuentra el territorio más pobre, abandonado y despoblado de España. Levantar una estatua a Alfonso VIII-IX supone reivindicar una figura, un territorio y una historia.