Así se avistaron anoche las auroras boreales desde Extremadura

Las auroras boreales se han podido avistar este viernes adornando el cielo nocturno de Extremadura. Un raro y poco frecuente fenómeno que en las últimas horas disfrutado algunos afortunados y aficionados a la astronomía. Se han presenciado estas espectaculares luminiscencias desde distintos puntos de la región de ambas provincias, como Plasencia, Cáceres o Guareña.

El cosmólogo de origen extremeño Jonás Chaves-Montero explica por qué se ha producido este inusual fenómeno en zonas de Europa. «El jueves se detectó una gran eyección de masa coronal (una bola de plasma que se desprende del Sol) y ahora, al llegar a la Tierra, está provocando fluctuaciones en su campo magnético. Debido a la severidad de esta tormenta solar, se están detectando auroras boreales en latitudes bajas por todo el mundo, cuando lo normal es que se limiten a latitudes muy altas, en concreto, el círculo polar».

El experto advierte además que dichas alteraciones en el campo magnético «también pueden provocar que los GPS no funcionen con mucha precisión o problemas en la red eléctrica».

Añade Chaves-Montero, que trabajó en un satélite para la Nasa y descubrió la composición de la materia bariónica perdida, que esta tormenta tan severa se explica porque el Sol está alcanzando su pico de actividad. «Los ciclos solares duran once años, en los que se pasa de prácticamente no actividad a muchas tormentas de este tipo.

Las auroras boreales están causadas por la interacción entre el viento solar, el campo magnético terrestre y la atmósfera. «El Sol emite constantemente un flujo de electrones, protones, etc. -que es conocido como el viento solar-. Normalmente, este viento no alcanza la atmósfera en nuestra latitud gracias al campo magnético de la Tierra, que se encarga de desviar las partículas del viento solar debido a que tienen carga eléctrica (la Tierra es un imán gigante y el viento solar está hecho de partículas que son pequeños imanes). Sin embargo, cuando hay una tormenta solar, se modifica el campo magnético y el viento solar puede llegar a la atmósfera en nuestras latitudes. Cuando lo hace, el viento interacciona con la atmósfera y se produce luz, que es conocida como aurora boreal (hemisferio norte) o austral (hemisferio sur)», detalla el cosmólogo.

En Plasencia ha logrado fotografiar este espectacular fenómeno Juan Carlos Martín, presidente de la Asociación Astronómica Mintaka. «También nos hemos hecho eco de avistamientos desde Cáceres, Salamanca, Almería y Valencia».

Ha tenido la misma suerte Tomás Rodríguez, ambientólogo extremeño y gran aficionado a la astronomía. Él pudo observar y fotografiar con gran nitidez las estelas luminosas desde Guareña, en compañía de su novia, Natalia Rodríguez. «Sigo temas científicos y ambientales, y, por los gráficos de la atmósfera, estaba advertido de que se iba a producir, pero no se sabía que sería con esta intensidad». «Las auroras se pudieron ver a simple vista, con el ojo humano, sin necesidad de cámara o prismáticos», asegura el ambientólogo, que se fue a un campo de cultivo al norte de Guareña para evitar la contaminación lumínica y poder disfrutar del espectáculo en todo su esplendor.

Según el aficionado, este fenómeno también ocurrió el pasado 11 de mayo, y pudo avistarse en Extremadura y otros puntos de la península. «Creo que son los dos únicos registros que hay en España en este siglo. El anterior se remonta a 1939». Asegura además que no hay constancia de que hayan podido verse antes «con la intensidad con la que se avistaron». El cielo nocturno se tiñó de «rojo y magenta, y en los pilares de luz aurorales se apreciaban tonalidades blancas y amarillas». Ocurrió pasada la medianoche.

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