El alcalde de Aliseda prevé abrir la piscina pese a las restricciones de agua
José Luis Sanguino afirma que la Junta y la Diputación de Cáceres han hecho una inversión para crear un pozo de sondeo que abastezca a esta infraestructura
EUROPA PRESS
Martes, 25 de julio 2017, 08:17
El municipio cacereño de Aliseda continúa con la restricción al consumo de agua en zonas rústicas, a excepción de dos o tres casas que se consideran vivienda habitual y de una explotación ganadera, y reservando el agua para el consumo de los hogares en las zonas urbanas, debido a la escasez de agua que sufre el municipio.
Así lo explicó ayer a los medios de comunicación el alcalde de Aliseda, José Luis Sanguino, quien señaló que, actualmente, el embalse del municipio se encuentra al 20 por ciento de su capacidad, lo cual significa que solo tiene agua para aguantar cuatro meses.
Sin embargo, destacó que la Junta de Extremadura ha creado dos pozos de sondeos, que se suman a otro ya existente, para abastecer al municipio, por lo que calcula que con el agua del embalse y la de los tres pozos de sondeo, Aliseda tiene abastecimiento de agua para siete meses.
Aunque, según reconoce Sanguino no estaba previsto abrir la piscina municipal de la localidad, la Junta de Extremadura y la Diputación de Cáceres han aportado una cuantía económica para crear otro pozo de sondeo más para abastecerla, por lo que la intención es, según dijo Sanguino, abrir la piscina este fin de semana «si el agua es adecuada para el baño».
«Ahora se tiene que analizar el agua en el laboratorio. Si nos dicen que sí, la abriremos y si no, pues no podremos abrirla», recalca el alcalde.
Cabe recordar que, desde finales de mayo, el equipo de Gobierno de esta localidad cacereña decidió cortar el agua a las parcelas ubicadas en terrenos rústicos. Desde ese momento, los dueños de las parcelas no tienen suministro para regar huertos o llenar las piscinas particulares, algo que «comprenden» sus habitantes.
«Había que coger el toro por los cuernos y cuanto antes mejor», expresó Sanguino, al tiempo que dijo que él no podía permitir que se continuara regando huertos porque, según afirma, «llega el mes de octubre y no hay agua en el embalse». En este sentido, destacó que anteriormente hubo un «mal uso» de este recurso.