El hombre hallado en el canal de Lobón llevaba varios días fallecido
El cuerpo estaba hinchado y no llevaba documentación, por lo que no se sabrá la causa de su muerte hasta que hoy se le haga la autopsia
E. F. V.
Domingo, 21 de mayo 2017, 08:26
El cadáver de un hombre de mediana edad fue hallado ayer por la mañana cuando permanecía semisumergido en el canal de Lobón, en un lugar próximo al lugar en el que se une la autovía A-5 (Madrid-Lisboa) con el vial que comunica con la localidad pacense de Guadajira.
Personal de la Confederación Hidrográfica del Guadiana explicó que el hallazgo se produjo a las 9.15 de la mañana cuando un trabajar de este organismo divisó una bandada de urracas junto a una compuerta que regula el paso del agua, a unos 200 metros de la autovía. «Pensó que habría algún animal muerto y decidió acercarse para recogerlo».
Fue en ese instante cuando descubrió que lo que las aves habían localizado era el cadáver de un hombre que flotaba en el agua, boca abajo. Su cara estaba sumergida y sólo se podía apreciar que vestía un polo de color rojo y unos pantalones vaqueros.
Rápidamente fue dado el aviso y hasta la zona se desplazaron varios efectivos de la Guardia Civil que establecieron un perímetro de seguridad para evitar el paso de vehículos. También fueron avisados los bomberos y personal sanitario.
Durante varias horas, el cuerpo permaneció sumergido en el agua sin que nadie lo tocara. La muerte estaba confirmada y se decidió esperar la llegada del forense para proceder al levantamiento del cadáver, que fue realizado en torno al mediodía. En ese momento el cuerpo fue introducido en un vehículo funerario y trasladado al Instituto de Medicina Legal de Badajoz, donde quedó depositado a la espera de que se le realice la autopsia durante el día de hoy.
La Guardia Civil confirmó ayer por la tarde que el fallecido no llevaba documentación encima, por lo que fue imposible identificarlo. Tampoco facilitaba la tarea el estado de su cuerpo, que por su apariencia debía llevar varios días fallecido. Aunque era difícil calcular el momento exacto de la muerte, podría haberse producido hace unos cuatro o cinco días.
Testigos presenciales explicaron que estaba muy hinchado y que era difícil distinguir las facciones de su cara. Esta misma circunstancia se apreciaba en el cuerpo, por lo que los especialistas no pudieron determinar con certeza las posibles causas de su muerte.
Sin denuncias en la zona
Tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional consultaron durante el día de ayer las denuncias de desaparecidos registradas durante los últimos días en el entorno de Guadajira, pero en un primer momento no localizaron ninguna que respondiera a estas características.
El lugar en el que fue localizado el cadáver pertenece al canal de Lobón, una conducción de agua para riego que tiene una longitud total de 47 kilómetros. Su origen está en la presa de Montijo, ubicada en las proximidades de Mérida, y pasa junto a Arroyo San Serván y Lobón antes de llegar a Guadajira.
Se trata de una canalización descubierta que discurre junto a un camino de servicio de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, por lo que es fácil acceder a él.
Su profundidad máxima se aproxima a los tres metros y su caudal en la toma es de 16,80 metros cúbicos por segundo. En el lugar en el que se produjo el hallazgo se apreciaba una corriente suave, por lo que no se descarta que el cuerpo pudiera haber caído o ser arrojado al agua canal arriba y luego arrastrado hasta la compuerta en la que quedó detenido.
Personal de la Confederación recordaba ayer que hace años hubo un accidente de tráfico en las proximidades de La Garrovilla en el que un vehículo cayó al Canal de Montijo. «El cuerpo lo arrastró la corriente y apareció en Gévora, muchos kilómetros más abajo».
La Guardia Civil no se inclinó ayer por ninguna hipótesis y prefirió esperar al resultado de la autopsia antes de valorar las posibles causas del suceso. Por tanto, se desconoce si se trata de una caída accidental, de un suicidio o de una muerte violenta.