En el aeropuerto como en casa
María José Cuenda Chamorro | Directora de Desarrollo Comercial de Aena
Antonio Gilgado
Lunes, 6 de febrero 2017, 07:47
Dice María José Cuenda que los aeropuertos son como pequeñas ciudades. Con oportunidades de negocio para algunos y de ocio para otros. Lo cuenta alguien que pasa casi a diario por alguno de los 46 que dependen de la empresa Aena.
ALGUNOS DATOS
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Biográficos.
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Tiene 46 años y es de Badajoz, aunque su familia procede de Salvaleón. Estudió en el Colegio Compañía de María, en el Instituto Zurbarán y se licenció en Empresariales y Económicas por la Universidad de Extremadura. Se especializó con un MBA en Madrid.
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uCarrera profesional. Entró en Aena con una beca de dos años en 1996 y desde entonces ha ido escalando en puestos de responsabilidad. Pasó por los aeropuertos de Tenerife Sur y Palma de Mallorca y fue la primera mujer en dirigir el de Almería hasta que se hizo cargo de la dirección comercial de Aena. Se encarga de explotar todas las tiendas, restaurantes y servicios de la compañía en los más de cuarenta aeropuertos españoles y algunos extranjeros. Aena es una empresa de capital mayoritariamente público en el que entró recientemente capital privado.
En la empresa público-privada que gestiona los aeródromos españoles ha desarrollado María José Cuenda toda su carrera profesional. Empezó como becaria y ahora está al frente del departamento que se encarga de toda la superficie comercial repartida por más de medio centenar de instalaciones. María José reconoce que cuando se presentó a las becas por dos años que convocaba Aena en 1996 apenas tenía nociones del sector aeronáutico. «Llegas con la intención de aprender, pero es una beca de dos años y no puedes imaginar que vas a estar tanto tiempo».
Dice que su tesón y su esfuerzo le permitieron asumir responsabilidades con el paso del tiempo. Su primer destino fue el aeropuerto de Mallorca y allí se puede decir que nació su entusiasmo.
«Por este espacio pasan más o menos 26 millones de pasajeros al año. Me llamó mucho la atención que había una actividad constante, no paraba en las 24 horas y se respiraba una vida muy ágil. Por eso quieres seguir avanzando y al final lo disfrutas. Los aeropuertos enganchan».
A esa vida sigue alistada más de veinte años después. También pasó por el aeropuerto de Almería y fue la primera mujer en dirigirlo. En sus tres años en este centro se forjó la ampliación del aeródromo.
En 2014 ocupó ya un puesto de responsabilidad en una de las compañías estratégicas de la Marca España y fue nombrada jefa de la División de Gestión de la Red Comercial de Aena, desde donde se marcan las pautas de la política comercial en las instalaciones aeroportuarias de la empresa.
Uno de los retos es que el paso de los viajeros por sus pasillos y sus embarques siga siendo un negocio rentable para algunos y de ocio para otros. Además del comercio, la restauración es la otra gran pata de esta explotación comercial.
La actual directora de desarrollo comercial de Aena estudió en el colegio Compañía de María de Badajoz, pasó después al Instituto Zurbarán y se licenció en Económicas y Empresariales en la Universidad de Extremadura -segunda promoción- antes de especializarse con un máster MBA en el Instituto de Empresa. Por sus distintos proyectos dentro de Aena ha tenido que cambiar de domicilio con frecuencia. Ahora asume el reto de mejorar la oferta comercial y de seguir haciendo de los aeropuertos españoles ciudades confortables. «Es un mundo que te engancha desde el principio, yo ni por tradición familiar ni por cercanía los conocía, pero es un sector apasionante que entusiasma».
Para hacerse una idea, en la red de aeropuertos españoles se sirven cada día más de 60.000 cafés o bocadillos, se cortan más de 12.000 kilos de naranjas y ello genera más de 4.500 puestos de trabajos directos.
En este particular laberinto de pasillos y puertas de embarque, María José se siente ahora como en casa. «Al principio, cuando me hablaban de una jardinera pensaba en un sitio de flores, ahora sabes que se trata del transporte que te lleva del embarque al avión. Es un mundo que te atrapa enseguida porque es un continuo cruce de caminos».
Su reto prioritario es que Aena siga creciendo y gane en rentabilidad, pero todos estos objetivos empresariales, advierte, solo se consiguen si también van acompañados de una visión personal. «Quiero seguir desarrollando mi carrera profesional y disfrutando».
Dirección empresarial
Su trayectoria refleja también el protagonismo que poco a poco han ido ganando las mujeres en la dirección empresarial después de lo mucho se ha hablado en los últimos años sobre la brecha de género en el sector privado.
María José es de las que pone el acento en el camino recorrido más que en el que queda por recorrer. Recueda, por ejemplo, que los dos principales aeropuertos españoles, el Adolfo Suárez-Barajas y El Prat, los dirigen dos mujeres. «No hay que destacar como algo extraordinario que una mujer esté en un puesto de responsabilidad».
Esa naturalidad no debe esconder, a su juicio, el principal mensaje para los jóvenes que en estos momentos pelean por un puesto en el mercado laboral. «Con potencial, ganas y esfuerzo no hay límites. Yo eso lo he aprendido en estos años».
Su afán es que los que la gente entienda que los éxitos profesionales se pueden conseguir partiendo desde abajo. Además del talento -de serie- y la formación -se adquiere-, recomienda apasionarse a lo que uno le dedica el día a día y entender que en este camino también hay sacrificios. En su caso, por ejemplo, el cambio de residencia es casi una constante. «Me encanta Badajoz y Extremadura, pero a veces tienes que asumir que tu trabajo está en otro sitio».
Aunque su puesto de trabajo ahora está en Madrid, subirse en un avión forma parte de su rutina. Insiste en trabajar para que los aeropuertos españoles ganen en servicios y confort para los viajeros. y que esa sensación que ella tiene de sentirse en casa la tengan también los demás. «Hay mucho trabajo escondido que no se ve y pasa desapercibido, pero resulta muy necesario para hacerlo todo más cómodo».