Una veintena de proyectos eólicos sigue adelante con su tramitación

En la década pasada, en Extremadura llegaron a presentarse hasta 100 proyectos eólicos. Las ventanillas administrativas de la Junta de Extremadura vivieron una etapa de frenesí. La realidad es que en la región no hay todavía ni un solo aerogenerador en marcha y, tras diversos cambios normativos del Gobierno regional y el freno a las renovables impulsado por sucesivos Ejecutivos centrales, solo continúan vigentes 20 proyectos. Y no todos van a seguir adelante.

La energía eólica tuvo su explosión en España a partir de 1998 y ya genera el 19% de la electricidad que se produce en el país, a cierre de 2015. La energía eólica podría abastecer el consumo de electricidad del 60,6% de los hogares españoles, según la Asociación Empresarial Eólica.

En Extremadura, que se ha volcado sobremanera en las renovables fotovoltaicas y termosolar, no ha llegado a cuajar este tipo de energía aunque ahora se atisba cierto movimiento. El proyecto de la sierra del Merengue, en Plasencia, es el más avanzado aunque no es previsible su puesta en marcha de forma inmediata. Su promotor (Gas Natural Fenosa) ha presentado la solicitud de reconocimiento de utilidad pública, el estudio de impacto ambiental y la calificación urbanística a la Junta, requisitos imprescindibles antes de iniciar la construcción del parque eólico. En 2007 este y otros proyectos ya contaron con la autorización habitual pero no llegaron a ponerse en pie.

Los 20 proyectos que siguen lo hacen tras el último cambio legal promovido por la Administración extremeña. Lo adoptó el anterior Gobierno del PP. En abril de 2015, derogó una norma de 2010 que a su vez modificaba otro decreto del 2005. En ambos casos se establecían compensaciones económicas para los ayuntamientos que acogieran aerogeneradores. El Ejecutivo de Monago suprimió esos requisitos para favorecer a sus promotores pero también se les permitió recuperar los avales que depositaron en su momento si renunciaban a esas instalaciones. La mitad de las que estaban en tramitación (24 de los 48) recogieron el dinero y desistieron.

Por zonas

En la actualidad, el limpio mapa eólico extremeño contempla la posibilidad de que funcionen 20 parques con una potencia total instalada de 557,9 megavatios (MW). «Los inversores en energías verdes están a la expectativa de que el nuevo Gobierno desbloquee el freno a las renovables», dice Vicente Sánchez, presidente del Clúster de la Energía.

El de mayor potencia es el planteado en los términos de Peraleda del Zaucejo y Monterrubio de la Serena, en el sureste regional. El llamado parque Valle de Peraleda es de 50 megavatios. El siguiente sería El Peral, entre Brozas y Navas del Madroño, en la cacereña comarca de Tajo-Salor. Tiene 48,3 megavatios. 44 MW presenta el parque eólico Montánchez 1 (hay otro allí previsto con 22 MW) y 40 contabiliza el de Aljares, en Robledillo de Trujillo.

El de Plasencia contaría con 15 molinillos y 39,9 MW de potencia instalada. Y de potencias casi idénticas son los que llegarían a Burguillos del Cerro y Fuente del Maestre (39 MW ambos).

En Barcarrota (sierra de Santa María) se planea otro de 36 KW; entre Trasierra y Casas de Reina, otro de 32 MW y dos de 28 megavatios se asentarían en los términos de Montemolín (sierra de San Roque) y Fuente del Arco (sierra del Viento).

Los proyectos de parques eólicos más pequeños se identifican con los de Holguera (Cerro Cabildo, 11,5 MW), Valverde del Fresno (sierra de Malvana, 9 MW); Monesterio (Cachoneras, de 8 megavatios de potencia instalada) e Ibahernando (Astorgano, de apenas 6 megavatios).