La receta de HOY

Cazuela de huevos rotos al ajillo

Cuatro huevos grandes

Cuatro patatas medianas

375 gramos de champiñones enteros

Cinco dientes de ajo

Lascas de jamón serrano

Sal

Aceite de oliva

Comienza pelando, lavando y cortando las patatas en rodajas gruesas y luego en bastones. En una sartén amplia con abundante aceite de oliva, fríe las patatas a fuego medio hasta que estén blanditas por dentro y doradas por fuera, removiéndolas de vez en cuando para que se hagan de manera uniforme.

Mientras las patatas se fríen, limpia los champiñones con un papel de cocina para retirar cualquier resto de tierra y córtalos en láminas. Pela y lamina los dientes de ajo.

Retira la mayor parte del aceite de la sartén donde freíste las patatas, dejando solo un poco. Sofríe los ajos laminados a fuego medio hasta que comiencen a dorarse. Sube el fuego y añade los champiñones laminados de golpe. Sazónalos con un poco de sal y cocina hasta que suelten toda su agua y se doren, removiendo ocasionalmente.

En la misma sartén, fríe los huevos a fuego medio, dejándolos caer cerca de la superficie para que no salpiquen y se forme una puntilla crujiente. Justo antes de retirarlos, puedes añadir un poco de aceite caliente por encima de la yema. Sazónalos con una pizca de sal.

Para servir, coloca las patatas fritas en una fuente o plato, distribuye los champiñones al ajillo por encima y corona con los huevos fritos. Termina añadiendo unas lascas de jamón serrano para darle ese toque final de sabor. ¡Buen provecho!