Abascal: «La señora candidata del PP tiene unas líneas rojísimas»
«Lo que pactemos con el PP se va a cumplir», dijo el presidente de Vox ante un millar de personas en Badajoz
«La señora candidata del PP tiene unas líneas rojas. Son rojísimas». Así se refirió ayer el presidente de Vox, SantiagoAbascal, a María Guardiola, aunque ... no pronunció su nombre durante los 40 minutos de su intervención en Badajoz.
Uno a uno quiso desmontar las ideas que la política del PP ha ido lanzando en los últimos meses en un intento por captar el voto de centro. Abascal dijo que Vox respeta a los inmigrantes, pero que vengan ordenados. Que no tolera la violencia contra las mujeres. «El que pega a su mujer en un cobarde», añadió. «¿Quién no respeta a los homosexuales?, se preguntó justo antes de plantear si cuando se habla de respetar el derecho de las mujeres a interrumpir el embarazo se está pensando en el derecho de las niñas que no han nacido y que están en el vientre de sus madres.
«Si nos pone líneas rojas, que pacte con el PSOE. Si ganamos, vamos a tender la mano al centro izquierda del PP. Si quiere políticas del PSOE, que pacte con el PSOE», dijo. Pero el presidente nacional de Vox no negó la posibilidad del pacto con los populares después del 28-M. «Nuestra línea roja es la verdad. Lo que pactemos con el PP se va a cumplir», aseveró ante un millar de personas.
En este auditorio al aire libre caben 2.000 sillas apretadas y 1.000 sueltas. La organización cifró en 800 los asientos colocados. Todos estaban ocupados. Había gente de pie al final y en los alrededores de la plaza central, había personas en la barandilla trasera del escenario, en la calle apoyadas y oyendo a Abascal. Se veían algunos asomados en los balcones cercanos.
Entre los asistentes se encontraba un perfil muy diverso. Jóvenes rondando los 20 con piercing y tops ajustados, otros con polo azul y bandera de España bordada. Maduritos con guayabera. Y muchas banderas. De Vox y de España. En la cintura y en la espalda. Alguna enseña distinta, como la de San Andrés que en su día usaron los requetés. Había jubilados, camareros, empresarios, personal docente y algunos que acudían hasta hace poco a los actos del PP.
Se oyeron varios Vivas a España que la gente respondía con ánimo, el más profundo llegó al final justo después de clausurar el acto con el himno de España y los asistentes en pie.
Allí estaban Francisco Navarro, Fernando y David Moreno, de entre 18 y 21 años, que habían recorrido en coche los cien kilómetros que distan de Higuera la Real. «Considero que es el partido más patriota, el que más mira por el futuro del país, por el campo, por los jóvenes y los ancianos; que quiere igualdad y no quiere feminismo». «El feminismo defiende a la mujer por encima del hombre y nosotros queremos igualdad. Estamos desprotegidos. Ahora mismo nosotros no tenemos presunción de inocencia por ser hombres. Nos la han quitado. Soy inferior que una mujer ante la ley», departían los tres justo después de comprarse una pulsera con el emblema de Vox.
En la carpa, un cartel con el lema «Cuida de tu pueblo, cuida de lo tuyo». El candidato a la Junta, Ángel Pelayo, se refirió al campo en su intervención, al que se comprometió a defender. A la caza y los toros. Al compromiso de garantizar el agua en caso de tener la confianza de los extremeños el 28-M, de evitar el derribo de la presa de Valdecaballeros y de la pobreza que atraviesa la región. Dijo no entender por qué se han celebrado 40 años de autonomía en Extremadura este febrero cuando la región sigue «en el vagón de cola». Se marcó como objetivo eliminar el impuesto de patrimonio.
A este lo oían algunos indecisos, como Luis Farelo, de 18, y Carmen, de 60.
Otros lo tenían más claro, como Lucía Ríos, de 19 años, y Álvaro, de la misma edad. «Me gusta por lo que apoya a la sociedad y estoy de acuerdo con ellos», dice ella. Él entiende que Vox es el partido que defiende la propiedad privada. «Además, yo soy gay y no me siento representado por los chiringuitos de la izquierda. Respeto que todos se sientan representados por la comunidad LGTBI, pero no representa a toda la población y no entiendo que se les dé dinero público. Defiendo derechos colectivos, no individuales. No me siento ni discriminado ni menor de nadie por ser gay. Ni me he sentido discriminado por serlo», decía justo antes de que los protagonistas subieran al escenario.
El primero en hablar fue Gonzalo Pozo, recién elegido presidente del comité provincial del partido en febrero. Con él, José Luis Quintana como vicepresidente, Javier Bravo como gerente y secretario, y los vocales Javier Liso, Ángel Pelayo y Marcelo Amarilla forman el núcleo duro del partido en la provincia tras la disolución de la anterior estructura en octubre.
Amarilla es profesor y candidato al Ayuntamiento de Badajoz. Este prometió reducir el gasto superfluo en caso de llegar al Ayuntamiento, eliminar la partida de cooperación al desarrollo dotada de 190.000 euros, aumentar la seguridad incrementando la Policía Local y reducir los impuestos municipales. «Badajoz es un tesoro y conseguiremos que sea más próspera y segura», dijo. Amarilla fue uno de los primeros en afiliarse al partido en 2014.En 2015 recibió a Abascal por primera vez con 20 personas en un salón de Badajoz. Ayer fueron un millar de ciudadanos los que se reunieron para oírle.
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