Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 27 de marzo, en Extremadura?
El exsecretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, el año pasado en el Congreso. EFE
España se hace con la presidencia de la Autoridad Bancaria Europea

España se hace con la presidencia de la Autoridad Bancaria Europea

José Manuel Campa, el último secretario de Estado de Economía de Zapatero, asumirá este cargo durante los próximos cinco años procedente de Santander

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Martes, 19 de febrero 2019, 16:32

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

España ha conseguido hacerse con uno de los cargos de mayor relevancia en el ámbito financiero europeo después de que el exsecretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, haya sido designado presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA). El hasta ahora responsable de este organismo, con sede en Londres, era el italiano Andrea Enria, quien ocupa la presidencia del Consejo de Supervisión del BCE desde enero.

El salto de Campa a la EBA se produce después de que los miembros del consejo de este organismo le haya propuesto entre una lista de candidatos, una decisión que ya ha comunicado al Parlamento Europeo, como marca la normativa de esa institución. Aunque la supervisión bancaria se encuentra en manos del BCE, la EBA se encarga de contribuir, mediante la adopción de guías y normas técnicas vinculantes, a la creación del código normativo único para el sector bancario. De hecho, de la EBA proceden los test de estrés que periódicamente analizan la capacidad de resistencia de la banca ante diversos escenarios adversos. Aunque es un organismo independiente, rinde cuentas ante el Parlamento Europeo, el Consejo Europeo de la Unión Europea y la Comisión Europea.

Licenciado en Económicas y Derecho por la Universidad de Oviedo y máster por Harvard, José Manuel Campa presidirá la EBA durante los próximos cinco años -ese es el mandato legal en vigor- después de que en los últimos años haya ocupado la dirección de Relaciones con Reguladores y Supervisores del Banco Santander, donde desembarcó en el año 2014. Desde ese puesto ha estado en continuo contacto con las autoridades financieras, monetarias y económicas de la zona euro y toda la UE al representar a uno de los grandes bancos sistémicos del continente.

Sin embargo, el cargo por el que Campa es más reconocido le vincula a su etapa al frente de la Secretaría de Estado de Economía entre mayo de 2009 y diciembre de 2011. Fue uno de los periodos más convulsos para la economía española, inmersa en una crisis económica y financiera que se prolongaría durante varios años más, hasta bien entrado 2014.

Campa sustituyó a David Vegara como 'número dos' de la ministra de Economía, Elena Salgado, quien sustituyó a Pedro Solbes al frente de ese departamento tras las desavenencias con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ante las medidas que debía tomar el Ejecutivo para reconducir la situación del país, cuya tasa de paro repuntaba de forma vertigionosa al tiempo que el PIB se situaba en negativo.

El ahora responsable de la EBA sacó adelante las primeras normas que hacían frente a la reestructuración del sector bancario: buena parte de las cajas de ahorros atravesaban ya una profunda crisis que obligó al Gobierno a aprobar decretos sobre integraciones entre corporaciones -los Sistemas Institucionales de Protección (SIP) de 2010 fueron el germen de Bankia, Banca Cívica, Caja 3, Banco Base o BMN, entre otras-, privatizaciones de parte del capital de las entidades -un mes después de llegar a la Secretaría de Estado puso en marcha el Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB), con la intervención de Caja Sur-, inyecciones de dinero público y mayores dotaciones de capital para hacer frente a la recesión.

Como segundo responsable de Economía prosiguió con el proyecto del conocido como 'Plan E', un sistema de inversiones públicas que el Estado concedía a los ayuntamientos para fomentar una actividad económica cada vez más paralizada. Sin embargo, las cuentas públicas seguían haciendo aguas y Campa finalizó su mandato con un déficit que superaba el 11% del PIB y una tasa de paro del 23%.

Esos datos fueron la consecuencia de una de las peores crisis de deuda que ha vivido España durante las últimas décadas, con una fecha, el 12 de mayo de 2010, como peor momento. Ese día, Zapatero anunció un paquete de medidas «imprescindibles y equitativas» (recorte de sueldos públicos y pensiones más elevadas, paralización de inversiones, ajustes en la Dependencia...) para hacer frente a una crisis que había llevado a la prima de riesgo hasta los 200 puntos básicos -aunque en 2012 alcanzó los 600 puntos- y que había puesto en el radar de todas las casas de análisis, fondos de inversión y gobiernos del resto del mundo a España.

Valorado por sus conocimientos del mundo financiero y económico, Campa defendió en el Congreso hace apenas un año, ante la comisión que investigaba la crisis económica, que el entonces Ejecutivo socialista hizo todo lo que estaba en sus manos para evitar una mayor crisis que no estuvo originada en España, según indicó en esa comparecencia. También indicó queen el sector financiero se han cometido «errores y excesos» durante la crisis, por lo que habrá que exigir responsabilidades si es necesario

Tras salir del Gobierno -el PP ganó las elecciones de finales de 2011 con mayoría absoluta-, Campa regresó al IESE, donde era profesor de Dirección Financiera y Economía Internacional desde el año 2000, y también entre 2012 y 2014.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios