El extremeño Miguel Ángel Espino conquista las cimas más altas del mundo

La Ultra Trail del Mont Blanc es una ultramaratón de montaña, con una distancia de unos 171 km y un desnivel positivo de unos 10.000 metros. Los corredores atraviesan las montañas de Francia, Italia y Suiza. Es una de las carreras más numerosas, con alrededor de 3.000 participantes de los cuales un tercio no pudo concluirla.

Miguel Ángel Espino, a sus 40 años, completaba este desafiante reto en 36 horas y 32 minutos, aunque su objetivo era concluirla en menos tiempo, entre 33 y 34 horas, pero unos problemas estomacales le hicieron parar. Pese a todo, está más que satisfecho.

El ultramaratoniano del Capex considera esta prueba como la «más dura» que ha realizado en su vida. No solo tuvo que enfrentar este reto titánico en la carrera en sí, sino que tuvo que hacer frente, además, a la imprevisibilidad de las UTMB con «condiciones climáticas cambiantes que pueden desafiarte mientras escalas cumbres de hasta 2.500 metros de altitud, corres bajo el manto de la noche y te aventuras en los húmedos valles alpinos», expresaba el corredor.

Para asegurarse un lugar en la línea de salida en Chamonix tuvo que superar pruebas clasificatorias y someterse a un intenso programa de entrenamiento. El año pasado, Espino se enfrentó a una carrera de características similares en los Pirineos para perseguir su sueño deportivo y se preparó física y mentalmente durante dos años para estar listo para las exigencias extremas de esta carrera de élite. Podría decirse que ya ha conquistado las cimas más altas del mundo montañoso.

Y es que, a esta prueba solo acuden los mejores. De ahí a que Martín Martínez, vicepresidente del Capex, la considere como «un Mundial». «Su determinación, dedicación y valentía son un ejemplo para todos nosotros. Felicitaciones a Miguel Ángel Espino Prieto por esta increíble conquista. ¡Eres un verdadero campeón!», ensalzaba Martínez.

Reto conseguido para este corredor del Capex que no piensa quedarse ahí. En tres o cuatro años quiere participar en el Tor des Géants, 'carrera con los gigantes', una de las pruebas de trail running más difíciles y épicas del mundo: 330 kilómetros y más de 20.000 metros de desnivel positivo, el doble de lo que acaba de conseguir, y que seguro en un futuro conquistará.