La recuperación de especies de caza menor es una de las principales metas del Plan

En la fase participativa de elaboración del Plan Estratégico se constató que una de las grandes preocupaciones de la mayoría de los cazadores en toda la región era la situación actual y el futuro de la caza menor. Por este motivo, la primera de las 18 metas del Plan tiene que ver con la recuperación y gestión de las especies cinegéticas de caza menor.

Gregorio Rocha, doctor en Veterinaria de la Universidad de Extremadura e ingeniero técnico forestal, expuso las metas y medidas que se van a llevar a cabo para revertir la situación de la caza menor. El Plan Estratégico de la Caza se ha planteado de tal manera que hay una serie de metas generales como «avanzar hacia el establecimiento de un sistema para el control y registro de capturas robusto y fiable, así como para las estimas de abundancia y existencias a nivel de coto» o «ejecución de los planes de especies cinegéticas por parte de la Administración».

También se completan metas específicas en función de la especie: perdiz roja, conejo de monte, liebre ibérica, migratorias invernantes y migratorias estivales, en su mayoría relacionadas con la realización de mejoras de la calidad del hábitat, control de predadores, refugio o fomento de proyectos como como RUFA, Zorzales y Coturnix.

Las acciones de actuación, por su parte, contemplan la creación de bases de datos, instalación de comederos y bebederos, contratación de servicio de guardería o ayudas públicas orientadas a promover la gestión cinegética de las especies de caza menor, entre otras.

En palabras del investigador Gregorio Rocha, «el Plan Estratégico de la Caza pretende promocionar y recuperar las poblaciones maltrechas de caza menor en Extremadura, con estrategias duraderas, ambiciosas y elaboradas que cuentan con una amplia cobertura geográfica».