Los cazadores aseguran agua y alimento para las especies durante el verano

El sector cinegético continúa, años tras año, demostrando a la sociedad que «la caza es vida». Se trata del sector que más fondos privados invierte en la conservación del medio ambiente y en la gestión de las especies. Durante los meses de verano, cuando el calor más dificulta las condiciones de vida en el medio natural extremeño, son los cazadores los que garantizan comida y agua a las especies cinegéticas y no cinegéticas mediante la instalación de comederos y bebederos.

Esta labor resulta fundamental, especialmente para la fauna menor, que de otra manera tendría muy difícil su supervivencia. Es el trabajo diario de los cazadores, aquel que muchas veces no se ve o no está reconocido, el que permite que se conserven hábitats de gran valor ecológico. Unas inversiones de tiempo, esfuerzo y dinero que cada verano son llevadas a cabo y las cuales se ha demostrado que son fundamentales como medidas de gestión.