Primeros brotes verdes de un Badajoz eléctrico en ataque

El 4-4-2 de cabecera de Luis Oliver Sierra se antoja inamovible más allá de posibles variantes en función de las circunstancias. Todo apunta a que mientras cuente con efectivos disponibles para ponerlo en liza optará por su dibujo fetiche. Álex Alegría y Ander Montori serán los hombres de vanguardia, el problema reside en que cuenta con pocas alternativas. No hay que olvidar que el ariete placentino se perdió varios partidos el curso pasado por problemas de tobillo y en caso de darse una tesitura similar, Antonio Pavón, que también puede orientarse hacia la banda, es el único relevo natural de momento. Las 18 fichas que quería cubrir el técnico aragonés están completas y en teoría no llegarán más incorporaciones, pese a que parece escaso el arsenal en la punta de lanza y quizás falten algún refuerzo en el centro del campo y en el eje de la zaga.

Aunque el conjunto blanquinegro ha ido probando con varios canteranos que están realizando la pretemporada con el primer equipo. Por ejemplo, Zambrano salió de inicio ante el Cacereño en un once de muchos teóricos titulares y no desentonó. El clásico regional por excelencia disputado en el Nuevo Vivero el pasado miércoles sirvió para la presentación de la plantilla y conocer los dorsales que portarán los jugadores. Los pacenses dejaron una buena imagen al casi millar de espectadores que se dieron cita en el tercer compromiso del verano. Las diabluras de Jorge Barba y Bermúdez desde los costados, con mucha movilidad y dinamismo, desborde, capacidad para jugar al espacio y una verticalidad que va a ser santo y seña de este Badajoz, auguran diversión. Aseguran peligro y llegada, convirtiéndose en socios ideales para los delanteros. Previsiblemente gran parte del peligro nacerá de las cabalgadas por los flancos aprovechando además la proyección ofensiva de Álex Herrera por la zurda. En la banda derecha, Adán Gurdiel y David Calles también garantizan profundidad, queda por ver si el lateral leonés regresa a su nivel tras la grave lesión que sufrió hace un año o es el excanterano blanquinegro el que se impone en esa pugna. Muy serios y sobrios Ginés González y Javi Lobato, parece que compondrán la pareja del centro de la defensa.

En la medular, falta por ver a Gus Quezada, un perfil de centrocampista canchero con muchos recursos, sin grandes alardes técnicos pero cumplidor en todas las facetas. Es quizás lo que más dudas suscita en este nuevo Badajoz, ya que durante los partidos ha transitado poco por la sala de máquinas. Falta cierta pausa, visión de juego y criterio en la distribución del balón en un conjunto pacense que en algunos contextos también necesitará dominar el ataque en estático. El zafarrancho lo domina, pero no siempre puede navegar en ese frenesí. Fran Miranda es un seguro en la contención y Jesús Sánchez ocupa mucho terreno siendo un perro de presa en la presión, pero la figura del creador y el cerebro queda algo huérfana. Es cierto que en Tercera RFEF el centro del campo es más un ecosistema de refriegas que de control, pero en su feudo el dominio de esa faceta le puede otorgar un extra valioso.

La escuadra pacense dispondrá de una nueva prueba este sábado, a las 20.00 horas, en el Municipal de Cabeza del Buey, donde se medirá al conjunto local, de Primera Extremeña. Las entradas tienen un coste de cinco euros y pueden adquirirse en las taquillas el mismo día del encuentro.