Sergio Busquets, el 5 que revolucionó el mediocentro, anuncia su retirada

Busquets tiene el respeto de compañeros y rivales, a pesar de ser un futbolista menos vistoso que otras estrellas. Su retirada a finales de año, según anunció ayer, causó emoción en deportistas que no dudaron en dedicarle un mensaje de despedida. «Felicitarle por toda la carrera que ha tenido. Ha sido un gran compañero, disfrutamos mucho jugando juntos en la selección. Es de los jugadores que sustenta un equipo, muy colectivo, muy generoso en la toma de decisiones. No era el más rápido, pero era el más rápido de cabeza», dijo Xabi Alonso sobre él en la rueda de prensa previa al derbi.

Busquets debutó en 2008 con el Barça de Guardiola y su impacto fue inmediato. El técnico catalán se estrenó en el banquillo del primer equipo ese mismo año y subió al que entonces era centrocampista del filial. Esta decisión fue cuestionada, ya que Busquets no gozaba de un físico adecuado para jugar en la élite y en esa posición de pivote estaban Yaya Touré, Seydou Keyta y hasta Rafa Márquez. Se ganó el puesto por delante de todos, ya que su visión de juego e inteligencia táctica le permitían anticiparse a las jugadas y ser un perfecto creador desde la base.

Junto a Xavi e Iniesta formó uno de los tridentes en el centro del campo más dominadores de todos los tiempos. En el eje se encontraba este futbolista sigiloso, que con apenas un movimiento de cadera y sin tocar el balón lograba superar a los contrarios. Su mayor debilidad era su físico, especialmente en partidos de ida y vuelta donde su equipo tenía menos control de balón, pero con él en el campo esa deriva de juego era algo muy inusual. Revolucionó una posición que destacaba por su dureza y en la que impuso elegancia. Así como muchos deportistas cambiaron aspectos del juego, Busquets hizo lo propio para que la demarcación del 5 sea una de las más importantes y trabajadas por todos los entrenadores hoy en día.

«El único número 5 que yo conocí en mi vida, que es un número 10 y hace todo bien, es Busquets», dijo el argentino Juan Román Riquelme en una entrevista. A pesar de su gran trayectoria y reconocimiento, tuvo un final amargo con la selección. En el Mundial de Catar en 2022, en el que capitaneó a La Roja, falló su penalti contra Marruecos en la tanda decisiva. El aspecto goleador no fue su fuerte y siempre se centró más en hacer mejores a sus compañeros que en lo propiamente individual. Actualmente se encuentra en el Inter Miami, de la MLS, junto a Messi, Jordi Alba y Luis Suárez, con quienes buscará una última alegría, un trofeo para poner punto y final a su carrera.

El impacto de Busquets en su posición ha traído nuevos jugadores en esta generación, que trataron de imitarle e incluso superarle. El mayor ejemplo de ello es Rodri, ganador del Balón de Oro en 2024 y timonel del Manchester City y la selección española. Busquets compartió minutos en el Mundial de 2022 con su sucesor, pero lo desplazó incluso a la posición de central con Luis Enrique hasta que este se retiró de La Roja. Rodri es aún más completo, ya que goza de un físico más poderoso y tiene un gran golpeo de balón, como se reflejó en el gol de la final contra el Inter que en 2023 le dio la primera Champions al cuadro 'sky blue'.

Guardiola entendió que Busquets fue crucial en su Barcelona, por lo que trató de imitar su creación en todos los equipos por los que pasó. En el City fue Rodri, pero lo intentó antes en el Bayern con Joshua Kimmich. El jugador alemán cumple las características de ambos, principalmente la inteligencia y habilidad con el balón. Logró una Champions y es uno de los futbolistas más importantes de su país, pero la irregularidad marcada por las lesiones hizo que no llegase a la trayectoria de los otros dos. Jorginho o Declan Rice, otros centrocampistas, también admitieron que Busquets fue su referente futbolístico.