El Villanovense se olvida de ganar

La derrota habría sido en cualquier caso una situación difícil de digerir para el equipo de José González 'Gus', que sigue negado de cara a gol y se ha olvidado de ganar. De hecho, la última victoria en partido oficial se remonta al pasado 20 de abril. Demasiado tiempo para una afición que ya empieza a perder la paciencia.

Cierto es también que el Villanovense quizás mereció algo más en una primera parte en la que gozaron de varias ocasiones para ponerse por delante. Aunque el guion inicial de Gus se torció en el primer cuarto de hora con el cambio obligado de Ruymán, que se suma a la ya larga lista de lesionados y tocados. En su lugar entró Óscar Muñoz, cambiando así también el dibujo de los serones.

Pese a que los serones tuvieron buenas ocasiones, todo pudo cambiar en el 22 con un contragolpe que terminó en mano a mano de Francis Ferrón frente a Olmedo que salvó el guardameta del Villanovense. Después, la tuvo Christian Díaz con un disparo que se marchó desviado. Pero fue en el 35 cuando llegó la prueba de que este Villanovense anda negado de cara a gol con un disparo de Joaquín Rodríguez que repelió el larguero. Estaban siendo quizás los mejores minutos del Villanovense en casa en lo que va temporada y, ni aun así, el balón entraba.

El empate reinaba en el marcador en el inicio de la segunda parte hasta que llegó la primera desconexión defensiva de los serones, en el 50, que no desaprovechó Pipo en el mano a mano ante Javier Olmedo para hacer el primero del partido (0-1).

Le tocaba de nuevo a los de Gus remar a contracorriente, algo complicado en el actual estado de ánimo de sus pupilos. El primero en intentarlo fue Joaquín, con una falta directa ante la que Fran sacó una buena mano para enviar a córner.

Después llegó el cambio de Óscar Muñoz, que posteriormente justificaría Gus en sala de prensa. En su lugar entró Adighibe, que terminó siendo determinante para provocar el penalti. Minutos después de la entrada del delantero nigeriano iba a llegar la expulsión de Baradji por doble amarilla, si bien, la superioridad numérica apenas se notó a favor de los serones que no supieron aprovechar la coyuntura, pese a contar con media hora por delante.

No obstante, el cuadro murciano tuvo hasta dos ocasiones para ampliar la renta, mientras Gus trataba de buscar soluciones en el banquillo dando entrada a Lobato y Viti, que el sábado jugaba los 90 minutos con el juvenil de La Cruz Villanovense, quitando a Abreu y Christian Díaz.

Ya cuando el partido se encaminaba a una casi inevitable derrota de los serones, que habría sido la cuarta en cinco partidos, apareció Sáez Vital para señalar una supuesta mano en el interior del área de Monty en un forcejeo con Adighibe. Pese a las protestas de los murcianos, la pena máxima la transformó Josh Farrell, ya en el minuto 96, para poner el 1-1 en el marcador. En los instantes finales, con más corazón que cabeza, lo intentó Viti con una buena internada que quedó en nada.

Con el derbi contra el Don Benito en el horizonte de este próximo domingo, los serones se aferran a lo emocional de este duelo para tratar de tomárselo como inevitable punto de inflexión.