Suspenso general en un Badajoz paupérrimo
Narváez ha sido el más destacado de una plantilla plagada de jugadores que han rendido a un nivel muy alejado de lo que se esperaba
Insistía Gudi en que las notas se entregaban en mayo. El alquimista de la plantilla del Badajoz hasta su dimisión en febrero se aferraba a ... esa máxima como parapeto de confianza para un proyecto en el que no acertó, circunstancias atenuantes al margen. Suspenso rotundo en una planificación con remiendos y apuestas arriesgadas, sobre todo arriba. Ni siquiera baluartes contrastados han dado el nivel esperado y solo un reducido puñado de futbolistas se salvan dentro de un rendimiento global nefasto. Ni David Tenorio ni Iñaki Alonso ni Luis Oliver Sierra dieron con la tecla para reactivar a un grupo con talento pero sin cintura para adaptarse a la categoría, enmarañados en la frustración y un bloqueo mental que derivó en un flagrante descenso.
Miguel Narváez: 6,5
Sin duda, lo más esperanzador. Sus heroicas actuaciones mantuvieron un hilo de vida, sobre todo en el tramo final. El penalti detenido ante el Cacereño fue su clímax.
Javier Olmedo: S. C.
Se perfilaba como meta titular, disputó los dos primeros choques, pero una grave lesión en el hombro durante un entrenamiento le obligó a perderse la temporada.
Óscar Santiago: S. C.
Llegó por la lesión de Olmedo. Hombre de club, trabajador y líder en la sombra. Narváez le cerró las puertas de la titularidad.
Borja López: 5
Correcto, pero no evitó la fragilidad de una defensa proclive a errores groseros. Exhibió poderío en el juego aéreo; marcó dos goles.
Chacartegui: 4
Venía con la flecha hacia arriba, pero su participación tuvo claroscuros y no despuntó. Incisivo a ratos, pero sin exuberancias.
Carlos Cordero: 2
Voluntarioso, pero demasiado impetuoso dentro y fuera del campo. Protagonizó un incidente con la nueva propiedad que casi le cuesta el puesto. Confesó que se sentía desbordado por la situación.
Fran Grima: 2
Una decepción. No fue el factor diferencial que se espera de un jugador de su experiencia y avalado por su hoja de servicios.
Dani Cordero: 5
Lateral de futuro, con personalidad y arrojo, le falta serenarse para evitar situaciones como la expulsión en Cáceres.
Agustín Izquierdo: S. C.
Debutó en la última jornada, con planta y hechuras, el descenso le permitirá disfrutar de minutos.
Fidel Ibáñez: 2
Revulsivo en la derecha aprovechando sus cualidades ofensivas. Marcó ante el Guadalajara, pero le faltó confianza de sus técnicos.
Bilal Kandoussi: S. C.
Solo tuvo una titularidad en los once partidos que jugó, pero un accidente de tráfico a finales de diciembre le impidió volver a vestirse de corto.
Jurgi Oteo: 3,5
Primera vuelta decente con el punto álgido en el triunfo ante el Talavera, pero se fue difuminando hasta contar con un papel muy residual.
Damián Petcoff: 4
Se esperaba mucho más en su regreso. Se le pedía ser el timón, la brújula; le puso temple, pero no atinó ni encontró a socios fiables.
Samu Manchón: 5,5
Muy lastrado por problemas físicos, aquejado de una hernia; intermitente, pero efectivo, pichichi del equipo con cinco tantos.
Sandro Toscano: 4,5
Primer tramo de oscuridad para finalizar el curso como faro del equipo. Demostró atesorar mucha calidad, pero su irrupción fue tardía.
Toni Jou: 6
Todocampista moderno. Bregador, asociativo y con proyección ofensiva. Un recurso muy valioso que en otro contexto habría brillado mucho más.
Adri Carrasco: 4
Uno de los futbolistas con más quilates del Badajoz. Hubo partidos (pocos) en los que tiró del carro, pero en el resto se mostró impreciso y timorato.
Castri: 4
Otro que se contagió de la atmósfera decadente. Empezó entonado, eléctrico por banda, pero perdió fuelle y frescura.
Pablo Gálvez: 3
Siempre el último recurso en la punta de lanza. Estuvo a la sombra del resto de nueves. Su reivindicación con gol en Llerena fue un espejismo.
Saidou Bah: 3
Vertiginoso en su zancada, con desborde y regate, pero con carencias tácticas. Fue agitador ocasional.
Fichajes desde enero
Javier Lizárraga: 5
Indiscutible en el eje de la zaga, sin fallos de bulto, central de garantías, pero aún con margen de mejora.
Ewan Urain: 2,5
Maquilló sus números al final con dos goles, pero su aportación fue insuficiente.
Santi Moar: 0
Ocupó la ficha de Cinta en marzo. Cometió un penalti que derivó en derrota y se autoexpulsó por increpar al árbitro.
Álex Alegría: 2
Aterrizó con la vitola de mesías y salvador, pero se quedó a cero en once partidos. Incomprensible.
Miguel Leyva: S. C.
El fichaje 'random' y controvertido. Se estrenó sin pena ni gloria y se lesionó.
Bajas a partir de enero
Carlos Cinta: 3,5
Víctima de la purga. Aportó entrega, coraje y goles pese a no estar en una forma óptima. Una lesión y su petición de salida en diciembre le cortaron las alas.
Isaac Aketxe: 0
Lamentable ejemplo y actitud. Pasado de peso, precisó una inútil puesta a punto y acabó despedido por un incidente con la Policía.
Miguel Núñez: 3,5
Su regreso fue la noticia más grata del verano. Ejerció de capitán, pero en el verde cometió errores impropios de él. Los nuevos propietarios le despidieron.
Moisés García: 2
Intrascendente. Su rendimiento le restó presencia en el equipo y apenas fue titular en siete duelos.
Santi Müller: S. C.
Disfrutó de minutos sueltos. Le falta cocción, pero le sobran mimbres.
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