Montijo y Cacereño se juegan un derbi con una buena dosis de drama

Ambos equipos se encuentran en puestos de descenso. El Montijo es penúltimo, a cinco puntos de la zona de permanencia; y el Cacereño, dos lugares por encima, tiene la salvación a un punto. Y aunque los verdes se encuentran en un escenario menos preocupante, toda la presión se va a depositar encima del banquillo que ocupe Julio Cobos. Tras encajar cuatro derrotas seguidas en casa, el técnico tiene toda una reválida: «Sé cómo funciona el fútbol. Si la situación mejora, seremos todos unos fenómenos. Y si no mejora, alguno de nosotros quizás no esté aquí dentro de un mes».

El Cacereño tratará de reaccionar en un escenario propicio para hacerlo. El Montijo es el peor local del grupo, con un punto de 18 posibles. Sin embargo, Julio Cobos dice que hay que tener «confianza cero. Incluso cuando estoy muy bien, nunca me fío del rival. Y mucho menos ahora, que no estamos finos».

Cobos ha estudiado perfectamente al rival. Y también, ha estudiado el terreno de juego, que es un actor fundamental del desarrollo de los partidos: «Es muy importante la estrategia, porque los saques de banda son prácticamente córneres y las faltas son muy cercanas y son peligrosas. Además, el Montijo tiene buenos lanzadores y buenos rematadores. Es el típico campo donde hay que estar muy despierto y muy concentrado durante todo el partido. No hace falta dominarlo para llevártelo. De cualquier situación aparece una ocasión». Cobos reclama a los suyos, sobre todo, contundencia: «Nos hace falta ser contundentes, no hace falta necesariamente hacer un partido bonito».

Por su parte, el Montijo tiene ante sí una nueva oportunidad de conseguir la primera victoria en su estadio. Con ese propósito parte Emilio Tienza: «Tenemos ganas de darle una alegría a nuestra afición y qué mejor que en un partido tan bonito como es un derbi. Lo tenemos que afrontar con ilusión y personalidad».

Eso sí, el técnico del Montijo reconoce que el contexto no es el propicio para que eso suceda. El equipo, esta semana, se ha quedado con solo 15 fichas disponibles tras la marcha de Julio Rodao y las lesiones de larga duración de Sergio Tienza y David Calles. Además, es duda el delantero rumano Darius.

«Somos una plantilla muy corta para afrontar una liga tan difícil y, en principio, no me han dicho que vayan a llegar refuerzos próximamente. La suerte que tenemos es que es una plantilla muy fuerte y el vestuario está muy unido y muy comprometido. A los 15 que quedan hay que darles las gracias, porque tienen un compromiso enorme», decía a Canal Extremadura.