Un Coria valiente y sin complejos para completar la hazaña

Fallos en entregas sencillas y circulaciones imprecisas permitían explotar la velocidad de sus estiletes y los castellanomanchegos empezaron a trenzar con peligro. Los locales se aculaban en las transiciones, no acertaban a tapar los movimientos entre líneas y sufrían tanto en combinaciones en estático como en balones a la espalda de los centrales. Faltó concentración, lo cual permitió a los talaveranos aprovecharse de las segundas jugadas. Y, claro, llegó el gol.

El Coria no estaba expeditivo en su guarida y en una jugada que nació de un saque de banda, el Talavera armó una vertiginosa triangulación a la que los zagueros llegaron tarde, lo que permitió a Arauz remachar a placer a la red sin oposición. Tanto iba el cántaro a la fuente que los cerámicos se adelantaron. Se lo llevaban los demonios a Rai Rosa.«Hemos hecho una primera parte de la primera vuelta», sentenció en su comparecencia tras el choque el preparador cacereño. Fue especialmente crítico al respecto, «hacía tiempo que no hacíamos una primera parte tan mala».

Pese a ello, el Coria estuvo en disposición de derrocar a uno de los aspirantes al ascenso. Porque durante el descanso, en el vestuario, Rai Rosa apretó las clavijas de lo lindo y pronto empezaron a fructificar los ajustes. Entonces el panorama cambió, el equipo se miró en el espejo de los últimos meses y se reconoció. Los laterales dieron un paso al frente y ganaron profundidad, la presión incomodó al rival y recuperaron verticalidad y trabajo sin balón con desmarques de ruptura. Ganaron metros y empezaron a jugar más en los dominios del Talavera, que iba reculando. «Acentuar lo muy bien que lo hemos hecho la segunda parte», reforzó, queriendo ensalzar el propósito de enmienda de sus futbolistas, capaces de poner contra las cuerdas a un adversario potente, por mucho que llegara en horas bajas por una secuencia negativa de resultados. «No podemos reprocharles nada a los jugadores porque tienen que salir con la cabeza alta».

Dominique pudo resarcir a los celestes en el descuento arañando un punto merecido en un choque que pudieron llevarse de haber sido más constantes y de tener más acierto, porque Mariano Carmona tuvo el empate en un penalti que le atajó Samu y Mercadal pudo cambiar el signo del partido en los compases finales. Sin embargo, la moraleja para el técnico del conjunto extremeño es clara: han demostrado que «el Coria puede competirle a cualquiera de los grandes». Esa consigna es sobre la que orbitan las posibilidades celestes de dar la sorpresa en el Príncipe Felipe en el derbi de este domingo (17.30) ante el Cacereño, «nos vamos a enfrentar a posiblemente el equipo más en forma de la categoría, en un muy buen estadio ante una gran afición y vamos a ir sin complejos».

El Coria juega con un factor fundamental a su favor de cara a los tres choques que restan, la liberación de una presión que se disipó por completo en el instante en el que sellaron la permanencia de manera matemática hace varias jornadas. «Nosotros tenemos que ser valientes en los tres partidos que quedan y a ver hasta dónde podemos llegar, no tenemos nada que perder, el objetivo está conseguido hace mucho tiempo». Sanse en casa y Unión Adarve fuera son los otros dos compromisos para un tramo que afrontan a tres puntos del quinto (última plaza de playoff), el Navalcarnero, al que le tiene ganado el 'golaverage' particular.