No cesa la sangría como local del Montijo

La tercera derrota como local del Montijo llegó ante un urgido Getafe B que supo leer el partido y aprovechó un testarazo de Santi a la salida de un córner desviado involuntariamente por David Calles. El desplome del bloque montijano, que ha entregado sus tres encuentros en casa por 0-1, agudiza su complicada situación clasificatoria: penúltimo con tres puntos, solo por delante del Badajoz.

Ausente en el verde el zaguero Matheus por lesión, el preparador del conjunto montijano planteó un 1-4-2-3-1, con dos centrales, Mauro y Mario Román, acompañados de David Calles y Jesús en los laterales, Joserra y Abraham Pozo como sustento de la medular y Salido como principal y único argumento ofensivo. El primero en alzar la voz, aunque de forma testimonial, fue un Montijo frente a un filial getafense respetuoso, a la expectativa hasta que le cogió el pulso al choque. A los tres minutos, Javi Bernal no llegó en buenas condiciones de control a un balón en largo y su remate se perdió por línea de fondo. Sin prisas, pero sin pausa, fue haciéndose con la posesión del esférico el cuadro visitante ante un once local que abusaba de los golpeos en largo. Al cuarto de hora Mauro peinó cándidamente a las manoplas de Josele y casi sin respiro Runy en un lanzamiento desde fuera del área rozó el larguero.

El Montijo tenía ganas, pero el Getafe B iba ganando enteros y comenzó a disfrutar de un caudal de ocasiones que pronto encontró premio. El capitán Santi era un dolor de cabeza para los zagueros anfitriones. Al filo de la media hora, Sergio Tienza tuvo que sofocar una peligrosa escaramuza. Carbonell prolongó la agonía tres minutos después en un saque de falta lateral que escupió el larguero. Las vías de agua no dejaban de abrirse, y en un córner, se iluminó el marcador. Santi se adelantó a los defensores en el primer palo y conectó un testarazo que tocó en David Calles, desviando la trayectoria lo suficiente para hacer inútil la estirada de Sergio Tienza. Lejos de haber reacción del Montijo fue el filial el que siguió acumulando argumentos para anotar, brillando un misil lejano de Esnáider al ver fuera de su portal a Sergio Tienza. El primer acto se cerró con el ingreso de Rodao sustituyendo a un desdibujado Bravo y una clara oportunidad marrada de Carbonell en boca de gol.

El míster rojinegro, viéndole las orejas al lobo getafense, apostó por Justice, que sustituyó a Javi Bernal para reforzar la vanguardia. Rodao, en el reajuste al 1-4-4-2, vio retrasada su posición. En una de sus primeras intervenciones, Justice no supo definir un buen pase de Abraham Pozo a los tres minutos de la segunda entrega. Sin ocasiones visitantes, era el conjunto de las Vegas Bajas el que comenzaba a transmitir mejores sensaciones. Abraham Pozo probó fortuna en un tiro que se le fue alto. Darius redobló la apuesta ofensiva ante el atasco de Josete. En el 70, el atacante rumano probó fortuna pero su lanzamiento se elevó en exceso. En las filas getafenses entraron en concurso un ex como Keita y Álex Rodríguez con el propósito de atar el partido. El Montijo seguía oscuro, sin un horizonte claro, intentando llegar al área rival y enmendar el resultado. Las últimas balas las gastaron Justice y Darius con sendos testarazos, sin el acierto necesario para sacar al cuadro montijano de una espiral que empieza a ser peligrosa.

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