El Cacereño baja de su particular nube

«Rápidamente nos hemos puesto manos a la obra para volver a la nuestra realidad, a nuestra liga. Vamos a un campo muy difícil donde el Montijo tan solo ha perdido un partido. Los equipos de Marrero compiten muy bien», explicaba en la previa del partido el técnico verdiblanco. Respecto al estado físico de sus jugadores, Cobos sostiene que vigilará las cargas. «Vamos a intentar cuidar mucho a los futbolistas y repartir los minutos. El viaje a Nepal y los partidos de copa nos desgastaron mucho. Hay que tener mucha vista y estar pendientes».

En principio, el cuerpo técnico del Cacereño podrá contar con todos los futbolistas de una plantilla que Cobos pretende nutrir con un nuevo lateral izquierdo y un atacante, siempre y cuando se puedan dar las circunstancias favorables. «Tenemos dos fichas libres y si aparece algo me gustaría firmar».

Los derbis entre el Montijo y el Cacereño se han convertido en todo un clásico durante los últimos años y el encuentro de este domingo no lo será menos. El partido se hace vital para las aspiraciones de unos y de otros. Los locales para alejarse de la zona de conflicto y los visitantes, con un partido menos, para intentar regresar a la zona de playoff.

El último Montijo-Cacereño disputado en el Emilio Macarro se saldó con empate a uno, con goles de Samu Manchón y Jorge Barba. Curiosamente, el almendralejense, autor de ese gol local, jugará este domingo con la zamarra verdiblanca en una cita declarada por el Montijo como medio día del club.

Juan Marrero, el técnico local, cuenta con las bajas de Fernando Pino, sancionado, y la de Raíllo por lesión en su talón de Aquiles. Algo que le hará perderse lo que resta de temporada. Es por ello por lo que los locales tendrán mermado su ataque en cuanto a efectivos. El técnico valenciano, fiel a su estilo, propondrá un choque muy físico, aprovechando la superficie sintética del feudo montijano.