El Cacereño avisa al Atlético de Madrid

El respeto entre ambos conjuntos, como se podía prever, fue máximo al principio del encuentro y ambos decidieron alternarse largas posesiones en búsqueda de un fallo del rival en la salida de balón. Cierta falta de intensidad por parte del Illescas casi la aprovechó Sancho, que encontró la espalda de Jorge en un balón largo de Iván Martínez. Revuelta hizo la cobertura e impidió el centro.

La escuadra dirigida por Diego Caro era dominadora a nivel posicional, pero no hubo ninguna llegada clara hasta el minuto quince, en el que Adri Pérez cogió un balón rebotado en el punto de penalti. Una mano salvadora de Germán evitó el primer tanto. En la siguiente jugada, nadie puedo rematar un centro envenenado de Christian desde la banda derecha. El Cacereño empezaba a apretar en campo rival, sin encontrar el camino del gol.

En un mano a mano, Christian acabó chocando con Germán y el cancerbero se tuvo que retirar lesionado en una mano. Salió en su lugar Yuriy, que hacía su debut con el equipo manchego. El portero de origen ucraniano tuvo una puesta de escena impecable, ya que despejó los dos disparos a puerta que se produjeron antes del final del primer periodo. Ambos fueron de Adri Pérez y buscaban colarse en la escuadra derecha, pero el guardameta lo impidió.

El paso por vestuarios no cambió la idea y el Illescas volvió a salir con la idea de dominar a través de la posesión. Sin embargo, el equipo cacereño se encontraba cómodo con espacios y Crespo encontró a Adri Pérez, que estaba muy activo en el partido. Su disparo acabó en córner. En ese mismo saque de esquina, botado en corto, Sancho puso un centro medido a la cabeza de Christian, que inauguró el marcador tras un testarazo tremendo dirigido a la izquierda de Yuriy.

Pese al gol, el Cacereño no se terminaba de encontrar del todo cómodo, y, aunque cabe destacar que el Illescas no había disparado a puerta aún, la sensación era que nada estaba decidido.

Tras el 1-0, el ritmo bajó y la fatiga empezó a aparecer en ciertos jugadores, lo que dio lugar a imprecisiones constantes por parte de los jugadores del cuadro verdiblanco. No fue así para la escuadra sagreña, que creció en el partido y empezó a llegar con peligro. Chaves puso un centro que sólo necesitaba un rematador, ya que ningún defensa del conjunto de Julio Cobos fue capaz de despejar. No apareció.

El Illescas siguió adelantando líneas y no dudó en asumir riesgos, a pesar de que Salinas estuvo a punto de poner la sentencia tras un gran centro de Iván Martínez. Su remate en el primer palo se marchó alto. Sólo pasaron dos minutos hasta que tuvo otra oportunidad. Esta vez el disparo se produjo tras intentar driblar al guardameta del Illescas y la ocasión la acabó despejando Quintana entre los palos.

El no certificar la sentencia hizo que el conjunto toledano acabara el partido volcado en el área rival. De hecho, en una de las últimas jugadas, el balón acabó estrellándose en el larguero defendido por Diego Nieves tras una sucesión de rechaces. De ahí se pasó a un corolario feliz para el plantel de Julio Cobos con el tardío tanto de Salinas.