Alberto Cifuentes ya moldea a su Villanovense
El técnico manchego dirigió este miércoles su primer entrenamiento aún con el eco de la despedida de Gus
Doble sesión y muchos conceptos. Alberto Cifuentes se puso este miércoles el mono de trabajo para dirigir el primer entrenamiento del Villanovense. Todavía sin sus iniciales en la ropa técnica, el tiempo apremia para preparar el primer reto, nada sencillo, de este próximo domingo contra el UCAM Murcia.
Con la ausencia de Josh Farrell, que se incorporará a su regreso de la sub-21 de Gales, también fueron espectadores de la sesión matinal los lesionados Lobato, Olmedo, Collazo y Riquelme. Una importante nómina de futbolistas que tardarán aún en ponerse a las órdenes del técnico manchego que mantiene el cuerpo técnico, a excepción del segundo entrenador, figura para la que se apuesta por Edu Jurado, también presente ya en esta primera toma de contacto.
Este viernes, antes de la previa del partido en tierras murcianas, ambos serán presentados de manera oficial en rueda de prensa.
Y mientras en el campo de césped artificial 'Pedro de Valdivia' se escuchaban las primeras instrucciones del nuevo habitante del banquillo serón, todavía resonaba el eco de la despedida de José González 'Gus'.
El técnico optó por escribir unas palabras que compartió en redes sociales junto a una fotografía del histórico partido copero contra el Betis. «Ha llegado el momento de despedirme, tras dos apasionantes años, como ya sabéis, mi camino y el del Villanovense se separan, ni mucho menos es de la forma que me hubiera gustado, pero el fútbol a veces es así», comenzaba el escrito en el que también agradecía a todos los integrantes del club, desde la directiva a jugadores, empleados y cuerpo técnico, «y, por supuesto, a la afición, por darme la oportunidad de defender este escudo desde el banquillo, ha sido un placer y un honor cada minuto de trabajo, esfuerzo y sacrificio».
Despedida de Gus
Gus desea suerte a su sucesor en el cargo y reconoce quedarse con «cada alegría, cada entreno, cada partido y, por supuesto, cada momento de sufrimiento, de eso es de lo que más se aprende siempre; ha merecido la pena con creces».
Una carta que termina con un «Avanti villano», lema del conjunto serón.