Dos debates en la previa del Mérida-Castilla

La visita del Real Madrid Castilla al Romano ha suscitado en los últimos días dos debates acalorados dentro del entorno emeritense: primero sobre el cambio de fecha del partido y, segundo, sobre el precio de las entradas. Por un lado, una parte de la afición ha mostrado su malestar porque el choque pasase del domingo a las 15.30 horas al sábado a las 16.00 horas, alegando que la jornada de comuniones impedirá a muchos abonados acudir al choque. Y por el otro, por el incremento del precio de la entrada de tribuna que evitaría, a su entender, un mejor ambiente en el estadio.

El club poco pudo hacer en la primera problemática. Cuando la Federación eligió la franja del domingo por la tarde para este Mérida-Castilla, el propio Real Madrid solicitó al ente federativo el cambio de fecha porque coincidía el encuentro del filial con el de su primer equipo en Montjuic ante el Barcelona (domingo, 16.15 horas). Todos los filiales de la categoría cuentan con esa potestad: si coinciden sus partidos con el del primer equipo y solicitan el cambio, la Federación está obligada a concedérselo. Así que, ante la petición del Real Madrid, la Federación propuso jugar el viernes 9 de mayo, a lo que el Mérida se opuso. Así que una vez elegida la franja del sábado a las 16.00 horas, el Mérida consultó a su cuerpo técnico, que no puso ninguna objeción una vez analizadas las cargas de trabajo, los días de descanso y la conveniencia del equipo.

Sobre la segunda problemática, el club lo tuvo muy claro desde el principio: sólo se incrementa el precio de la entrada de tribuna porque, por el rival que le visita, es la zona del estadio más demandada. Precisamente, ya se han vendido todas las butacas libres alrededor del banquillo visitante. De ahí que el precio de las localidades fuese el mismo de siempre, salvo en tribuna, donde se ha subido de 25 euros a 30 euros. Ya el curso pasado el Mérida se decantó por esta misma política de precios ante la visita del Real Madrid Castilla y le funcionó. «El que desee ver el partido y no quiera gastarse 30 euros, podrá comprar una entrada de preferencia al mismo precio que ha estado toda la temporada», explican desde las oficinas del Romano. Entiende la dirección del Mérida que estas decisiones pretenden proteger precisamente al abonado del Mérida desde principios de temporada.

Para el próximo partido en el Romano, que será ante el filial del Atlético de Madrid en la última jornada de Liga, el club ya trabaja en una campaña de promoción, que dependerá de lo que se juegue el equipo de Sergi Guilló y de las actividades que coincidan con Emérita Lúdica, que se celebra ese fin de semana en la capital emeritense. De hecho, el club ha recibido en las últimas semanas alrededor de veinte altas nuevas de abonos de la segunda vuelta para aprovechar los posibles partidos de playoff del equipo y el descuento de renovación para el curso que viene.

En lo deportivo, el grupo de Sergi Guilló, tras descansar el lunes, ha vuelto este martes a los entrenamientos para preparar un partido crucial, a tenor de los resultados de la última jornada. De entrada, el cuerpo técnico pierde al sancionado Falcón y espera recuperar a los lesionados Mizzian, Nil Jiménez y Saúl del Cerro, sobre todo a este último, del que ya dijo el propio entrenador antes de viajar a Ceuta que, si no hubiera sido por la sanción por acumulación de amarillas, pudiera haber incluso entrado en la lista de convocados.

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