Almendralejo honra a sus héroes

La fiesta del ascenso empezó pronto. En el autobús de vuelta de Cartagena, mientras los aficionados azulgranas celebraban la gesta en la Fuente de los Cubos, los jugadores azulgranas comenzaron a festejarlo. Hubo cánticos -muchos de ellos dirigidos a uno de los artífices de todo esto, Juan Sabas-, hubo alegría, jolgorio. en definitiva, mucha euforia en el viaje de vuelta. Después, tras llegar a las 8.00 horas a Almendralejo, tocó descansar. Pero poco.

Unas horas después, nada decayó. La celebración continuó en las Bodegas Payva, donde comieron los jugadores y Álex Díez se erigió en el jefe de la fiesta. Los jugadores cantaron, se bañaron y disfrutaron antes de ir al ayuntamiento de Almendralejo. El lateral derecho azulgrana se empapó y arrancó los aplausos de los presentes en esa comida para celebrar el mayor logro deportivo de este Extremadura UD.

Ya por la tarde, en el consistorio almendralejense los recibió el alcalde, José García Lobato, y unos 400 aficionados que aguantaron las altas temperaturas para ver llegar a los héroes del ascenso. Allí, en los balcones del ayuntamiento continuó la fiesta azulgrana. Los jugadores llegaron en un autobús descapotable que el club azulgrana contrató para la ocasión. Con los lemas 'Gracias afición' y 'Solo para valientes', los jugadores recorrieron toda la ciudad a bordo de este autocar de la ilusión.

Sabas, Willy, Zarfino... en definitiva la plantilla al completo, vibró con la afición y cantó y bailó para celebrar el ansiado ascenso. Willy fue uno de los más demandados mientras se cantaba a capela el himno azulgrana. La fiesta de la afición iba tomando forma. El presidente del club, Manuel Franganillo, continuó el protocolo establecido y mandó a sus jugadores al salón de plenos. Allí, el alcalde les dedicó unas palabras de agradecimiento por llevar el nombre de Almendralejo por toda España, y por ser una representación de la ciudad allá donde viaje el Extremadura.

Tras esta recepción en el ayuntamiento el equipo se dispuso a realizar la ofrenda floral a la patrona de Almendralejo, la Virgen de la Piedad. Allí, y tras unas palabras de agradecimiento del párroco, los capitanes, el presidente y el entrenador del Extremadura realizaron la ofrenda mientras toda la plantilla y el cuerpo técnico pasaban por delante de la Virgen.

Y aún quedaba lo mejor. Por petición unánime de los futbolistas, el equipo se dirigió directamente a la Fuente de los Cubos para el espectacular baño de masas y de agua para celebrar el ascenso a la LFP. En la fuente se vivió uno de los momentos más festivos de esta celebración. Los aficionados cantaban, el equipo se bañaba y todos disfrutaban de lo lindo por un hecho histórico en Almendralejo, pues el equipo de fútbol de la ciudad no ascendía a Segunda División desde hacía 24 años -después vinieron dos ascensos a Primera que rebasaron todas las expectativas-. Tras el baño en la Fuente de los Cubos -ahí se celebraban los ascensos del Extremadura CF, cuando aún era la Fuente de las Ranas-, el equipo se volvió a montar en el autobús descapotable para dirigirse al estadio Francisco de la Hera, donde se iba a cerrar la fiesta del ascenso.

Después llegó el mejor momento: el Francisco de la Hera. En el coliseo azulgrana más de 5.000 aficionados del Extremadura arroparon y animaron a los jugadores, que iban saliendo uno a uno al terreno de juego. El momento culmen acabó en el momento donde empezó todo, allá por agosto, en el verde del Francisco de la Hera.

El momento más emotivo llegó con la salida de Juan Sabas al verde. El entrenador fue el más vitoreado por la afición. Todos los seguidores que se agolpaban en el Francisco de la Hera corearon el 'Sabas quédate', y después el técnico azulgrana dijo, ante toda la afición, que le gustaría quedarse durante mucho tiempo en Almendralejo, y la afición le devolvió un sonoro aplauso.

Después, uno a uno, aparecieron los miembros del cuerpo técnico de Juan Sabas, los jugadores, todos los artífices de que el Extremadura esté en Segunda División. Una heroicidad que fue celebrada por todo lo alto en Almendralejo. Una ciudad que, desde ya, es de fútbol profesional, que se va a codear con clubes históricos del fútbol español y que ayer celebró como merece este ascenso histórico en Cartagena.