Vizcaíno se va «por honestidad» al no verse con la «capacidad de mejorar» el proyecto

«Quiero que esto sea un hasta luego y no un adiós definitivo», así comenzaba David Vizcaíno su despedida como director deportivo del Badajoz. En una comparecencia cargada de emociones para el almeriense, explicó los motivos de su decisión de abandonar el club a pesar, según desveló, de la insistencia de Joaquín Parra por retenerle. «Es un acto de honestidad hacia el club y mi profesión. Cuando dudas en mejorar un trabajo debes dar un paso hacia un lado por el bien común, que venga alguien que coja el testigo y con la convicción de que pueda mejorar lo que ya hay. Y ahora no me veo con esa capacidad», reconocía.

Vizcaíno se marcha con el corazón encogido. «Me voy muy agradecido» y en ese apartado no quiso dejarse a nadie atrás. En primer lugar, se acordó de su mujer y su hijo y seguidamente de todos los directivos, empleados, jugadores, todo el plantel técnico y la afición a la que denominaba «el pulmón del Nuevo Vivero». En el turno de Joaquín Parra y Álvaro Trigo se detuvo para aclarar que «deben caminar juntos por el bien de todos».

Vizcaíno admitía que la decepción de no haber ascendido también le había influido. «La decisión ya venía pensándola hace mes y medio o dos meses, pero quizás si hubiéramos subido a Segunda hubiese sido ese plus de energía que necesitaba para continuar». Ahora Córdoba parece ser su destino. «Es cierto que he tenido algún contacto, pero le prometí a Joaquín que no haría nada hasta terminar la temporada y a día de hoy no tengo nada en la mesa para firmar».

Cuestionado por si una de las causas de su marcha pudieran ser ciertos retrasos con los pagos se mostró evasivo. «No estoy en esto por el dinero, estoy porque es mi pasión, si no tuviera familia lo haría hasta gratis. Joaquín me dijo que me igualaba lo que me pudiera dar cualquier equipo. Nunca me ha movido el tema económico». Y considera que el Badajoz continúa siendo el club al que todos quieren ir. «Sigue siendo un caramelo para el futbolista». Se marcha, pero deja un trabajo adelantado para la próxima temporada. «Cuando llegaba a los clubes desaparecía todo. Pero aquí hay una base de datos con mil jugadores, con sus respectivos informes, un estudio de opciones con 7-8 nombres por posición y va a estar disponible para la persona que venga».