Joaquín Parra se da una última oportunidad
El presidente del Badajoz seguirá un año más en busca del ascenso y pide «ahora más que nunca» el máximo apoyo de afición, empresas e instituciones
J. P.
BADAJOZ
Jueves, 27 de mayo 2021
El temporal que dejó el duro varapalo por no ascender empieza a amainar por el Nuevo Vivero, pero todavía se sienten sus efectos. El rostro de Joaquín Parra era el fiel reflejo de la gran decepción que aún permanece entre la familia blanquinegra. Se le notaba cansado, desgastado y triste. Lejos de esa imagen alegre, bravucona y dicharachera que siempre le ha caracterizado desde su llegada. Alguien que se daba una última oportunidad. Al todo o nada.
Con gesto serio y la expresión en la cara aún marcada por las secuelas del tremendo disgusto, el presidente del Badajoz compareció ante los medios para despejar las dudas sobre su futuro, aclarar la situación del club y responder al alcalde sobre la concesión del estadio. En su introducción mostró a un Joaquín Parra hundido y por el tono de su mensaje hacía temer lo peor. Tardó unos minutos en comunicar que seguirá un año más al frente del Badajoz y a partir de ahí pidió el apoyo, «ahora más que nunca», de afición, empresarios, patrocinadores e instituciones.
El anuncio más esperado se hizo de rogar porque primero hizo un resumen de una temporada de récords que terminó con una «decepción muy gorda» y dio paso a los agradecimientos a aficionados, patrocinadores y a su familia, especialmente a su esposa Carmen, que según desveló ha sido clave para continuar. «Estaban todos destrozados y me pedían que no siguiera. Mi familia ni muerto quiere que vuelva al fútbol. Ha sido un palo bestial», contaba en esos primeros momentos. Pero poco después revelaba que no ha sido hasta el miércoles por la noche cuando tomó la decisión definitiva de seguir por su compromiso con la afición. «He tenido que reflexionar mucho y convencer a mi mujer Carmen para que me dejara un año más. Dije que iba a hacer un proyecto en tres años y vamos a intentarlo, si no sale Joaquín Parra no sigue», adelantó imponiéndose un ultimátum. El empresario sevillano reconoció estar hundido. «Me fui muerto y no me apetecía ni levantarme ni ver a nadie. Me llevé una desilusión muy grande. Me daba la sensación de haber fallado a la afición, a la ciudad y a todo el mundo. Pero hice todo lo posible», se lamentaba. Parra relató que a la mañana siguiente del mazazo de Amorebieta recibió una llamada de Guillermo Fernández Vara que le devolvió el ánimo y la esperanza. «Vino a desayunar conmigo al hotel y me hizo levantar esa chispa de ilusión». También dio a conocer otra llamada del alcalde de Don Benito que le sorprendió bastante.
Una vez tomada la decisión de continuar, Joaquín Parra se puso manos a la obra para diseñar la nueva plantilla que vuelva a enganchar a la ciudad. «Vamos a hacer un proyecto ilusionante. A mi manera, si no no estoy. Pero va a depender de lo que quiera la afición. Vengo a lo grande, no me gusta ser un mediocre», sostenía. En ese sentido, el dueño del Badajoz pidió el apoyo de toda esa masa social que «siempre ha confiado en mí y me ha apoyado», patrocinadores y de todos los empresarios. «Quiero que el Badajoz sea de la ciudad, no mío. Joaquín Parra solo no puede, se desgasta», precisó. También solicitó con insistencia varias veces el respaldo institucional y en ese punto hizo especial hincapié. «Necesito el apoyo de las instituciones y lo digo en mayúsculas, subrayado y en negritas. El Villarreal es el espejo donde mirarnos y ese es el proyecto que tenemos que hacer entre todos», remarcó.
El empresario sevillano señaló que el club ya trabaja en la campaña de abonos, pilar fundamental para sacar adelante un proyecto ambicioso. «Ahora sí que vamos a darlo todo», pidió.
En cuanto a la parcela deportiva aseguró que cuenta con Fernando Estévez. «Tiene contrato y no me planteo otra opción». Y sobre la plantilla asumía que algunos tienen ofertas para dar el salto de categoría. «Hay jugadores que si tienen la opción de jugar en Segunda sería yo egoísta si no les dejara. Es por lo que se van», pero subrayó que «vamos a traer a los mejores. La mejor plantilla posible. Ya me conocéis. Y si me quedo es para hacerlo bien. Intentaré poner toda la carne en el asador, pero no depende de mí».
Joaquín Parra también admitía haber acabado la temporada con problemas económicos. «No hemos tenido ingresos y estamos pendientes de hacer una ampliación de capital para dejar el club a cero el 30 de junio». Y que debe ciertas cantidades a los jugadores. «Se llegó a un acuerdo porque no podíamos seguir metiendo dinero y los vencimientos que se comprometieron se han ido pagando y están al corriente, es verdad que quedan algunos pagos, pero antes del 30 de junio estará todo el mundo al día, ellos lo saben. No hemos incumplido nada de lo que se había comprometido». En ese sentido y cuestionado por si va a tener que hacer reajustes en los sueldos de la próxima plantilla comentó que «vamos a adaptarnos al presupuesto que tengamos este año y dependerá del apoyo de la afición, patrocinadores y empresarios».
Concesión del estadio
Joaquín Parra fue directo y claro cuando abordó el tema de la concesión del Nuevo Vivero . «Llevo dos años esperando y ahora deja caer que necesito un proyecto», indicó ya cansado de tanta espera. «Es un bien público, pero el que se gasta la pasta es Joaquín Parra», subrayaba. En ese sentido, el presidente del Badajoz se mostró contrariado con la petición del Ayuntamiento de que le presente un escrito con lo que quiere hacer en el estadio. «Lo primero que tiene que hacer es sacar el pliego de condiciones porque supuestamente la concesión ya me la ha dado dos veces. No me voy a gastar dinero en un proyecto de algo que no es mío», remarcó. Sobre ese aspecto, desde el Ayuntamiento reiteran que no se pide un proyecto, sino saber qué usos se le quiere dar para hacer la modificación urbanística oportuna. «Eso no es verdad. Antes ya se iba a dar para hacer zonas de bares y copas, tengo la documentación y se puede hacer», explicó Parra. También quiso aclarar que no tiene intención de poner una gasolinera o un restaurante de comida rápida en la zona de los aparcamientos. «Falta a la verdad. Hemos hablado de quitar esos árboles por los alérgicos y poner otros y unas zonas verdes con parques. Yo lo que quiero es explotar los bajos del estadio como zona de ocio». E insistió en la importancia de disponer del Nuevo Vivero para hacer viable al Badajoz. «Necesito el estadio para hacer un club sostenible, que genere ingresos». Y se mostró muy duro con Fragoso. «Este alcalde es pasado, me da miedo el futuro».