El Extremadura sufre para ganar al colista

El partido empezó con la peor de las noticias posibles para el Extremadura. El electrónico aún no marcaba el primer minuto cuando llegó el mazazo inicial. En una jugada por la banda derecha el Villarrobledo se plantó con muchísima facilidad en el área azulgrana. Pablo García puso el pase atrás para que el extremo de la banda contraria, Carmelo, rematase a la cepa del poste y batir a Casto. De primeras, todo se ponía cuesta arriba.

El gol sumió al Extremadura en un estado de perplejidad que no le dejó hacer casi nada durante la primera media hora. Pero a los 30 minutos, sin hacer un buen juego, llegó el empate. Los de Manuel Mosquera no eran capaces de hacerle daño al Villarrobledo con buenas jugadas, y por eso lo tuvo que hacer a balón parado. Kike Márquez se dio cuenta de la pasividad defensiva del Villarrobledo y sacó rápidamente desde el cuarto de circunferencia. Elías Pérez leyó bien las intenciones del de Sanlúcar de Barrameda y se demarcó al primer palo para rematar a gol e igualar la contienda.

Pese al tanto en contra, el guion del partido fue el mismo para el Villarrobledo. El cuadro visitante mantenía su línea defensiva cerca de su área mientras intentaba hacerle daño al Extremadura en algún contragolpe. Los locales no eran capaces de hincarle el diente a una defensa tan retrasada y junta, lo que evidenció la falta de ideas ofensivas del cuadro almendralejense. Y ante esa situación, las individualidades tampoco aparecían para desequilibrar la balanza a favor del Extremadura.

Y antes del descanso llegó el susto para los locales. Chato se encontró un rechace en la frontal del área y chutó con potencia. Casto se quitó de encima el esférico como pudo y Buitrago, completamente solo y a portería vacía, mandó incomprensiblemente el cuero a las nubes que sobrevolaban la capital de Tierra de Barros. La ocasión despertó un poco al Extremadura, que lo intentó por medio de Pastrana, pero el atacante mandó el balón a la madera cuando quizá tuviese la opción de un pase a los varios compañeros que le habían acompañado en la contra.

Tras el descanso Manuel cambió al equipo con la entrada de un tocado Rubén Mesa y los resultados no tardaron en llegar. En los dos primeros minutos el de Badajoz generó dos ocasiones de gol, pero en la primera el remate de Pastrana fue a las manos de Diego Nieves y en la segunda el propio Rubén Mesa no dirigió la vaselina a portería ante la salida del guardameta visitante.

Pero estas dos ocasiones consecutivas fueron un espejismo. El Extremadura era incapaz de mantener una idea de juego ofensiva para hacerle daño al Villarrobledo. Los castellanomanchegos apenas sufrieron en exceso en la primera hora de juego y el cancerbero Diego Nieves, ex del filial azulgrana, no tuvo que intervenir mucho para frenar al Extremadura.

Ante la falta de un plan claro, el equipo de Manuel Mosquera optó por atacar a través de las bandas y crear peligro por medio de los centros laterales. Los azulgranas acumulaban envíos aéreos al área de Diego Nieves, pero no conseguía acertar en el remate final.

Los minutos pasaban, el Extremadura no encontraba el camino y el Villarrobledo aguantaba como podía. El gol local pudo llegar tras un fallo clamoroso del portero visitante. Diego Nieves despejó mal el esférico, que le cayó a Elías Pérez a 40 metros de la meta. El mediocentro disparó a portería vacía, pero su remate se fue por encima del travesaño. El centrocampista extremeño marcó el tanto del empate y tuvo las ocasiones más claras para su equipo, ya que a diez minutos del final una manopla espectacular de Diego Nieves le privó del gol tras un buen remate desde fuera del área.

Y cuando los nervios se instalaban en el Francisco de la Hera Elías Pérez puso un balón delicioso en una falta y Fran Cruz se elevó más que nadie para peinar el cuero y mandarlo a la jaula. El gol disipó el nerviosismo local y dio tres puntos esenciales para el Extremadura de cara a conseguir meterse entre los tres primeros clasificados.