El Extremadura se despide de la Copa ante un Girona muy superior

El Girona arruinó las ilusiones del Extremadura con una goleada que demostró la diferencia de categorías entre los dos equipos. En la primera parte el Extremadura pudo aguantar un poco el dominio del Girona, pero en la segunda claudicó y se despidió de la Copa del Rey. Los azulgranas acaban su periplo copero con un sabor agridulce: por un lado el Extremadura volvió a disfrutar de un equipo de Primera División, pero por otro se llevó una goleada sin paliativos.

El partido comenzó con el Girona muy activo, creando peligro desde las primeras jugadas. Cuando el equipo de Míchel defendía cerraba con cuatro defensas, con Blind y Arnau de laterales, pero en ataque uno de los dos dejaba su puesto y se situaba de mediocentro, lo que creaba continuas superioridades tanto por dentro como por fuera.

El Girona llegaba al choque con una ristra de bajas importantes y nada más empezar el partido el panorama se puso peor. Danjuma, su mejor jugador en ataque, se lesionó y tuvo que entrar Van de Beek. Con el tiempo que se tardó en hacer el cambio, el Extremadura se serenó y después intentó poner en aprietos a Juan Carlos con un par de llegadas por la bandaa de Pablo Platero.

Pero fue un espejismo. El Girona tiene jugadores muy determinantes incluso en Primera División, y en la primera que tuvo Bryan Gil demostró que es uno de ellos. El extremo recibió en banda, encaro a su par y se fue con una facilidad pasmosa. Después, ya en la corona del área, no falló y su tiro se coló en la portería del Extremadura. No se habían cumplido ni 15 minutos y el Extremadura ya tenía que remar a contracorriente.

El Extremadura contestó con una buena acción de Diego Díaz, pero el disparo se fue fuera. El esférico era totalmente de los visitantes, aunque Míchel se desesperaba en la banda porque faltaba profundidad en los ataques de su equipo. Hasta que la cogía Bryan Gil, que le daba una marcha más al choque. En otra espectacular acción suya por banda derecha estuvo a punto de llegar el segundo, pero ninguno de sus compañeros pudo rematar a gol un pase atrás.

La diferencia en el marcador era mínima y eso ponía más nervioso al Girona que al Extremadura. Los azulgranas estaban a una jugada, aunque fuese aislada, de empatar y eso hacía que ni el equipo ni la afición se fuesen el partido. Justo antes del descanso el Extremadura tuvo tres opciones a balón parado, pero ni los dos centros laterales ni el disparo directo de Callejón vieron puerta.

En la segunda parte el cuadro de Míchel salió con una marcha más en cuanto a verticalidad y encontró su segundo gol antes de la hora de partido, aunque fue a balón parado. Miguel Gutiérrez la puso al segundo palo y Miovski remató a gol para poner tierra de por medio.

Ahí no paró la avalancha del Girona en la segunda parte. Un par de minutos después Miovski marcó su doblete tras aprovechar un pase precioso de Papa entre los centrales del Extremadura. El Extremadura, que aguantó como pudo en la primera parte, no pudo detener la sangría nada más comenzar el segundo acto.

Tras el tercer tanto el nivel del partido bajó por parte de los dos equipos, pero el Extremadura recibió otra mala noticia. Diego Díaz se tuvo que retirar a falta de un cuarto de hora para el final y el Extremadura tuvo que jugar los últimos minutos con diez futbolistas, ya que José María Cidoncha había hecho todos los cambios.

Habrá que esperar el alcance de la lesión, pero el Extremadura perderá a uno de sus jugadores más importantes para el partido ante el Badajoz del domingo. Ante esta situación, el cuarto tanto del Girona, obra de Arnau, pasó de puntillas por un Francisco de la Hera que se resignaba ante el vendaval del cuadro de Míchel.

Ahí acabó todo en el Francisco de la Hera, que se fue vaciando poco a poco antes de acabar el partido porque ya estaba todo decidido. El Extremadura se despide de la Copa del Rey y ahora se tendrá que centrar en la liga y la Copa Federación.

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