«Si me dejaran hacer 10 cambios, también los haría»
Felipe Gallego, técnico del Hernán Cortés, pide a sus jugadores que disfruten también de los días previos al duelo contra el Betis
El reloj no marca todavía las 7 de la tarde cuando Felipe Gallego se prepara para una jornada de entrenamiento en el modesto estadio municipal ' ... Daniel, Gonzalo y Jorge' de Hernán Cortés. Escena bien distinta contempla Manuel Pellegrini, desde el banquillo del Limassol Arena, dirigiendo al Betis en la Europa League. «Las cinco categorías de diferencia se tienen que notar», dice el técnico del Hernán Cortés, que en unos días estrechará la mano del veterano entrenador chileno.
La Copa del Rey tiene estas cosas y permite que se crucen los universos de la Liga y la Primera División Extremeña. Dos mundos unidos por un balón, pero que en nada se parecen. De hecho, la jornada laboral de Gallego comienza mucho antes del entrenamiento. De lunes a viernes, de 7 a 14.30 horas, este exfutbolista natural de Santa Amalia trabaja en Correos. «En el Hernán Cortés nadie se dedica únicamente al fútbol, algunos trabajamos y otros estudian», explica sobre una plantilla de 21 jugadores.
El fútbol se cuela en sus agendas laborales tres días a la semana y siempre se entrena a partir de las 20.00 horas. «Será difícil competir con esa gente que exclusivamente se dedican mañana, tarde y noche a esto, con alimentación, fisio y de todo, cuidándose para competir cada tres o cuatro días», analiza sobre las diferencias evidentes en este duelo copero. Por eso, tienen claro que será difícil dar la sorpresa. «Hay cinco escalones de diferencia, la sorpresa sería mayúscula», reconoce un Gallego que bromea: «Igual si en el túnel de vestuarios les expulsan a dos, tenemos alguna opción (risas)».
Felipe Gallego no esconde que sería un honor intercambiar algunas palabras con Pellegrini, «me gustaría poder comentar algo sobre su forma de trabajar o los planteamientos de los partidos». Aunque él, que colgó las botas con 34 años, tiene claro que se haría una ficha «con tal de jugar aunque sea media hora».
Como futbolista, además, ya se cruzó una vez en el terreno de juego con un jovencísimo Isco Alarcón, entonces en el Valencia Mestalla, «yo estaba en el Miajadas y ya se veía que era un chico con muy buena proyección». El malagueño acapara las peticiones de camisetas en el vestuario cortesino, pero él tiene más ilusión por ver de cerca al extremeño Rodri. «Leí hace tiempo su historia y el esfuerzo de su padre por llevarle a los entrenamientos desde Talayuela; tira más porque es de la tierra y porque el esfuerzo de su familia ha tenido sus frutos», expresa sobre el joven futbolista de 23 años que ha renovado recientemente hasta 2028 con los béticos.
Pero ya como entrenador, aunque sigue jugando en los veteranos del Santa Amalia, tiene el caramelo más amargo de esta Copa del Rey: Son 21 jugadores, todos disponibles, y solamente 16 tendrán minutos en este histórico partido. «Ellos tienen que entender que solo pueden jugar once de inicio y hay cinco cambios; pasa en todos los equipos», dice un Felipe Gallego que intentará agotar esas cinco sustituciones, «y si me dejaran hacer 10 cambios, también los haría, aunque perdiéramos el partido».
Quizás por eso quiere hacer que sus futbolistas disfruten también de estos días previos, no solo de los 90 minutos de partido. «Los muchachos están deseando que llegue el partido y yo les digo que disfruten y que no empujen el tiempo». Tiempo de un reloj que ya marca las 8, hora de entrenar, a menos de una semana de la cita con la historia.
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