Romances fronterizos
Federico García Lorca realizó una importante labor como folklorista, preservando parte de la memoria musical de otros tiempos
BUZALÉN
Martes, 1 de marzo 2016, 14:23
Muchos desconocen la faceta musical de Federico García Lorca en la que tendrán una significativa importancia las canciones que escuchó desde niño, originarias de distintas regiones de España. Este poeta universal realizó una importante labor como folklorista, preservando parte de la memoria musical de otros tiempos, en la 'Colección de Canciones Populares Antiguas', armonizadas y recopiladas por él mismo. En la primavera de 1931 realizó una grabación de las mismas junto a "la Argentinita".
La letra y la melodía de esta primera obra de Lorca, 'Tres morillas', nos llevan a los tiempos de la Reconquista, cuando unas pobres morillas, bautizadas a su pesar, van "a rebusco" entre los olivos. El texto original es anterior al siglo XV y se encuentra recogido en el 'Cancionero de Palacio'. Pertenece a los llamados romances fronterizos, emparentados con la música andalusí.
Muchas son las virtudes de la poesía tradicional. No son las menores su ambigüedad, la libertad y gozo vital con que abordan algunos asuntos. Es un poema de tema fronterizo, en clave erótica. Las olivas, como las manzanas de la estrofa siguiente, están habitualmente asociadas al encuentro erótico ; pero, sobre todo, el desmayo y la palidez de las protagonistas («y tornavan desmaídas y las colores perdidas») indican cuál es la naturaleza de su aventura. En cualquier caso, el sujeto masculino está enamorado de ellas, sin que sienta la necesidad de justificar o de resolver de alguna forma la diferencia de religiones.
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