Un precedente que acabó en disputa política
De la presencia del plomo en agua saben, y mucho, los vecinos de Valencia de Alcántara y San Vicente de Alcántara. En julio de 1999 llegó al Hospital Infanta Cristina de Badajoz una paciente a la que le diagnosticaron saturnismo (enfermedad crónica producida por la intoxicación ocasionada por las sales de plomo). Y durante los seis meses siguientes pasaron por el centro hospitalario otras siete personas con síntomas similares. Todos los enfermos procedían de Valencia de Alcántara y San Vicente, poblaciones separadas por 12 kilómetros.
El hematólogo del Infanta Cristina decidió informar de esta situación a la Junta de Extremdura y a los coordinadores médicos de ambos pueblos. Se activó entonces un protocolo para conocer las causas y buscar soluciones. Lo cuenta Pedro García Ramos, que fue director general de Salud Comunitaria de la Junta, en un estudio publicado en 2006 en la revista de administración sanitaria 'Siglo XXI'. Se determinó entonces que había que sustituir las viejas tuberías de plomo. La administración regional ofreció ayudas a las familias, aunque apenas diez las solicitaron.
«Nadie necesitó un tratamiento quelante», indica García en referencia a los tratamientos para eliminar metales pesados del cuerpo. Este caso escaló hasta la política regional y su gestión sirvió de disputa entre el PSOE y el PP. En ambos pueblos se crearon además sendas plataformas vecinales.