La Policía Nacional alerta de que el aumento de custodias hospitalarias de presos lastra su presencia en las calles de Cáceres
La reducción de médicos en la prisión obliga a que los reclusos tengan que desplazarse más a los centros sanitarios, indica el sindicato policial
El sindicato policial Jupol alerta de que el incremento de las custodias y traslados hospitalarios produce una merma en la atención que pueden brindar al ciudadano en las calles de Cáceres. «Desde finales de agosto el centro penitenciario se ha quedado sin médicos, actualmente solo tienen contratado a uno, cada preso que se pone enfermo lo mandan al San Pedro o al Universitario, lo que conlleva que las patrullas que estamos en la calle tengamos que trasladar a presos al hospital», destaca Lorenzo Simón, secretario provincial de Jupol. Según indica, aunque sea una afección leve el preso tiene que estar 24 horas en observación con custodia, un tiempo que se incrementa cuando hay intervenciones.
Indica que las operaciones se han incrementado debido al desbloqueo quirúrgico producido por la reducción de los casos covid. «En la brigada de seguridad ciudadana de Cáceres solamente el grupo de atención al ciudadano es el que está cubriendo el 90% de las hospitalizaciones». Por ello, reclaman también a la institución provincial a que organice esta situación. «Nunca nos vamos a negar a hacer estos servicios en el hospital pero pedimos tanto a las autoridades provinciales como a las sanitarias que la situación se normalice».
Según Nahum Álvarez, director del centro penitenciario de Cáceres, de los tres médicos de la prisión dos se han jubilado y una está de baja médica. Confirma que se ha hecho una nueva contratación y que se va a hacer una más. Él niega que los traslados al hospital se hayan incrementado en general, aunque reconoce que ha podido haber algún repunte puntual. «Es cierto que hay algunos internos que han tenido que pasar en el hospital más tiempo por cuestiones médicas, pero no podría decir que es tan acuciante». Indica que aunque la atención se lleva a cabo en la propia prisión cuando se puede, en ocasiones es necesario el traslado a centros hospitalarios.
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