Las pintadas vuelven al centro de Cáceres un año después del último plan de limpieza
«Es un problema perenne para Cáceres», lamenta la asociación vecinal Ciudad Monumental al tiempo que propone que se creen espacios específicos para grafitis
Se va a cumplir un año desde que un operario de la empresa especializada Proliser escenificó en la calle Moret de Cáceres el inicio de la última campaña de eliminación de pintadas puesta en marcha por el Ayuntamiento para borrar los grafitis en 30 vías del centro.
La foto, que marcó el arranque de los trabajos, se hizo en la esquina de Moret con Sánchez Varona, en la fachada en la que durante años Calzados Marta exhibió sus artículos de temporada. Hoy esa misma pared vuelve a estar llena de grafitis. Y no es una excepción. Su proliferación parece imparable.
En los últimos días han aparecido en la zona varios carteles anónimos en referencia a las pintadas. ¡¡Vecino/a, denuncie!!», insta uno de los mensajes, situado frente al inmueble que la institución provincial tiene en la calle Pintores y cuya fachada trasera, llena de grafitis, da a la calle Moret. Es solo un ejemplo.
También se han colocado carteles en el edificio de Pintores-Moret, que estuvo abandonado durante años y que en junio de 2024 lució una nueva estética tras una remodelación.
Dos meses más tarde, un empresario de Mérida lo adquirió en subasta por un importe de 244.110 euros y planea convertirlo en apartamentos turísticos. Apenas un año después de su arreglo, la fachada vuelve a estar plagada de grafitis.
«Da rabia. Las pintadas afean la ciudad y perjudican a todos, incluso a ellos mismos también. No entienden que perjudican la imagen de Cáceres, el turismo, el comercio y la economía de la que dependemos todos, además de lo horroroso que está», señala el dueño del inmueble, que prefiere mantener su nombre en el anonimato.
Este diario ha preguntado al Ayuntamiento si tiene previsto un nuevo plan de limpieza contra los grafitis. Pero, de momento, no ha obtenido respuesta. El año pasado el Consistorio invirtió 16.350 euros en una campaña que ejecutó la empresa Proliser. Se intervino en puntos como Sánchez Varona, Moret, Busquet, Alzapiernas y las plaza del Duque, Santo Domingo, Soledad, Socorro y Santiago, entre otras.
Desde la asociación vecinal Ciudad Monumental, que representa a los residentes del recinto intramuros y también a los de la Plaza Mayor y todo su entorno, consideran que el grafiti «es un problema perenne para Cáceres y muchas otras ciudades», indica.
«Algunas veces –prosigue– se usa como una poderosa forma de expresión artística para ideas políticas, sociales y culturales. Y, lamentablemente, a menudo se usa de manera que causa daños y sin ningún sentido», agrega el colectivo vecinal al tiempo que condena estos actos.
La asociación propone, a modo de posible solución para ayudar a revertir el problema, la organización de actividades o concursos de grafitis en espacios reservados para ellos. «De esta forma, se proporciona una plataforma a los artistas o personas interesados para que expresen sus ideas de manera segura. Estos espacios se podrían aprovechar para educar al mismo tiempo sobre la importancia de usar los lugares correctos», zanja el colectivo vecinal.
El 19 de septiembre de 2024, poco antes del inicio de la campaña de limpieza, el pleno municipal aprobó una moción presentada por Vox, en la que la formación de Santiago Abascal pedía endurecer las medidas y concienciar a la ciudadanía por el problema de grafitis que existe.
Un mes más tarde se celebró una comisión, a la que asistieron técnicos municipales, para abordar este asunto. Por un lado, se recordó que la ordenanza de convivencia –que data de 2006–prevé la posibilidad de sancionar el problema del vandalismo con las pintadas. Esta normativa establece una calificación de la sanción en función del coste de reposición del bien.
Por otro lado, está la ordenanza municipal de residuos –que data del año 2021–, que contempla una doble tipificación de la infracción: la leve (que no se proyecta sobre la vía pública) y la grave (que sí se proyecta y es visible desde la vía pública). Desde que existe esta ordenanza, hay unos 12 expedientes sancionadores en los que se ha identificado a una persona responsable de alguna pintada.
Un chico que pintó en la puerta de un policía y un jardinero de 31 años, entre los autores
Según consta en el acta de la comisión municipal celebrada en octubre de 2024 en el Ayuntamiento, convocada tras la aprobación en pleno de la moción de Vox para endurecer las sanciones y aumentar las acciones destinadas a la eliminación de pintadas, el perfil de los autores de los grafitis es variado. Uno de los técnicos asistentes, que ha trabajado sobre este tema, recordó que en una ocasión se identificó a un chico de 31 años que era empleado de jardines por la mañana y grafitero por la noche. Y se expuso además el caso de un chaval de Aldea Moret al que su madre le había retirado la Play a modo de castigo. La manera que tuvo de protestar fue echarse a la calle y hacer grafitis. Un día pintó en la puerta de la casa de un policía.
Más allá de estos ejemplos concretos, es bastante habitual que los autores de las pintadas sean menores y que la responsabilidad se exija a sus progenitores. Los padres solicitan en estos casos la modificación de la sanción por trabajos en beneficio de la comunidad.
Según la normativa, se pueden imponer sanciones a los autores de los grafitis (sin considerar ningún tipo de agravante) de un mínimo de 750 euros. La responsabilidad de tener las fachadas en buen estado es de los dueños.
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