«El perro no debe ser un referente del estatus social de su dueño»
Propietarios de mascotas participan en un paseo con sus animales por Cáceres para fomentar una adopción responsable
Varias decenas de personas han participado esta mañana con sus mascotas en una concentración-paseo por el bulevar de Cánovas en defensa de una adopción responsable. Se trataba de fomentar un opción que consideran más «ética» para ampliar una familia y llevar a casa un perro de la calle, que no tiene dueño o al que se le busca acogida en centro de atención como el Refugio San Jorge de Cáceres. Una veintena de animales de esta organización que necesitan ser adoptados también se sumaban a una convocatoria organizada por el Partido Animalista (Pacma), cuya responsable, Raquel Moreno, resaltaba la importancia de «optar por la adopción» frente a negocios basados en canes que en muchos casos son explotados.
«Solo hay que ver la situación en la que se encuentran los perros de la Europa del este. Sin limpieza, hacinados en jaulas y que llegan aquí en unas condiciones penosas. El 70 por ciento de ellos mueren», destaca Enrique Esteban, uno de los voluntarios colaboradores de la causa.
El paseo de esta mañana reivindica la labor altruista y sin recursos en la mayoría de los casos de las protectoras de animales. «Deben funcionar con recursos propios, a base de imaginación y colaboraciones. No hay una parte de nuestros impuestos que se dedique a eso», detalla Carmen Ibarlucea, colaboradora.
Su punto de vista es que siempre es preferible sacar a un animal de la calle o de la propia protectora y acogerlo en un hogar que comprarlo. Alude incluso a razones relacionadas con la capacidad de adaptación del propio perro, que en la mayoría de los casos resulta mucho más favorable cuando llega a una casa desde un centro de acogida.
Subraya, asimismo, que «el perro nunca debe ser un referente del estatus social de su dueño». Argumenta su discurso con la cercanía de las fechas navideñas, en las que suele aumentar el número de adquisiciones de perros como regalo, aunque luego, cuando se comprueba que no pueden ser atendidos, son abandonados a su suerte.
Carmen es dueña de una pit bull adoptada, que llegó a su vida con nueve cachorros. Varios de ellos siguen con ella y otros encontraron sitio en otros hogares. «De repente nos convertimos en familia numerosa, pero la experiencia es preciosa», asegura.
El Pacma ha reunido en esta convocatoria a un grupo de personas en su concentración. Se lanzaba el mensaje de «rescatar, cuidar y buscar» espacios con cariño para esos miles de perros que han sido abandonados o están en una perrera. Su propuesta es la de una adopción responsable dentro de la campaña para ampliar mediante la misma la familia con una mascota.
En la actualidad, incide Carmen Ibarlucea, «un 40 por ciento de las familias cacereñas tienen un perro en su casa». Su compañero Enrique Esteban se fija en otro dato que ya se ha conocido a nivel nacional. En los hogares de toda España hay más perros (unos siete millones, se calcula) que menores de 14 años.