El pavimento de los adarves de Cáceres se cambiará para hacerlos más accesibles
Salaya descarta expropiar las casas anexas al lienzo de la muralla en el tramo de la Plaza Mayor que se restaurará en el proyecto de la tercera fase
Si se cumplen las pretensiones y tiempos que maneja el equipo de Gobierno, en dos años se iniciará una remodelación de los adarves de la Ciudad Monumental que implicará la sustitución de su actual pavimento por otro más cómodo y accesible.
«Vamos a repavimentar toda esa zona para convertirla en un lugar amable, accesible y que sea agradable al paseo. La previsión es iniciar esta actuación en el último trimestre de 2023», avanzó este miércoles el alcalde, Luis Salaya, durante la presentación de los actos del 35 aniversario del título Patrimonio de la Humanidad.
«Iremos discutiendo los modelos de pavimentación para que sean accesibles pero también respetuosos con el entorno, y no choquen visualmente», dijo Salaya.
Se trata una de las actuaciones que se ejecutarán con cargo a los tres millones de euros que Cáceres recibirá del programa Impulsa Patrimonio anunciado este lunes por la ministra de Turismo, Reyes Maroto, tras la reunión del Grupo Ciudades Patrimonio de la Humanidad.
El regidor detalló que, de estos tres millones, el 40 por ciento se destinará a la regeneración urbana de los adarves, interviniendo en la Puerta de Mérida, Padre Rosalío, plaza Caldereros y Conde Canilleros. La obra ocultará también el cableado de la zona. «Empezaremos con esta actuación a sentar las bases para la solución de problemas que afectan a los vecinos desde hace muchos años», subrayó el primer edil.
El otro 60 por ciento de los fondos consignados por el Ministerio de Turismo para proyectos de rehabilitación y mantenimiento del patrimonio, se dedicará a la restauración de la muralla en la que será su tercera fase. Adecentará el tramo de las torres de Bujaco y los Hornos, abriendo al turismo la de la Yerba.
Se hará visitable «el trozo que se pueda», indicó el alcalde, que descartó que se vayan a llevar a cabo expropiaciones para liberar el lienzo de las casas anexas en este tramo de la Plaza Mayor, tal y como plantea el Plan Director de la muralla. «Yo me voy a meter en muchos líos en el tiempo que sea alcalde, pero en ese no me voy a meter», aseveró Salaya.
El alcalde sí anticipó que en esta restauración no se verán contrastes «tan bruscos» como lo que se aprecian en el lienzo de San Roque tras su restauración. «La Torre de Bujaco y el Arco de la Estrella no van a cambiar de color. Lo que esperamos es que cambien algunas cosas, que en una parte importante de la muralla podamos transitar por encima», resaltó.
Con este dinero también se va a completar el vaciado del Baluarte de los Pozos. En este sentido, el regidor aclaró que la obra no está terminada, sino que se han retirado los escombros de una parte del monumento para garantizar su estabilidad tras detectarse en un muro la gran grieta que obligó a intervenir de urgencia hace unos meses.
Cuando esté totalmente vaciado, en el Baluarte quedará un área arqueológica compatible con las visitas turísticas, según explicó Salaya. «Vamos a poder hacer un uso mixto y a la vez que se producen trabajos arqueológicos no va a estar cerrado nunca».