Los padres del IES Al-Qázeres se agrupan para reclamar el dinero del viaje frustrado a Ámsterdam

Tras las dos reuniones mantenidas la semana pasada, han decidido poner el caso en manos del abogado cacereño Antonio Gil Álvarez, cuyo hijo es uno de los jóvenes afectados «por este lamentable asunto», señala el letrado, quien representa en concreto a un colectivo formado por 58 padres y alumnos de segundo de Bachillerato y ciclos formativos del instituto cacereño. El número total de estudiantes afectados asciende a 60.

«No es intención del colectivo que represento entrar en ninguna batalla dialéctica con el responsable de la agencia con el que se contrató dicho viaje, al respecto de las declaraciones realizadas por éste en distintos medios de comunicación. Declaraciones que, para nosotros, decaen por sí solas y carecen de cualquier valor en la medida en que, hasta el día de hoy –por este jueves– el responsable de la agencia ha sido incapaz, no ya de devolver el importe del viaje pese a haber sido requerido para ello, sino de ofrecer una explicación sobre el motivo de su cancelación y el destino del dinero pagado por cada afectado», expone el abogado en un escrito remitido a este diario.

Tal y como publicó HOY, el titular de la agencia Amberes Viajes achaca lo ocurrido a una «negligencia profesional». En concreto, apunta que «ha habido un error a la hora de tramitar los vuelos». El pasado viernes aseguró a este diario que su intención era devolver el dinero adelantado por las familias a la mayor brevedad posible. Y añadió que cuenta con un seguro de responsabilidad civil y con un aval para este tipo de circunstancias. «Quiero solucionar el problema y voy a devolver el dinero. Estoy con todos los trámites para hacerlo», agregó.

La expedición debía haber partido el 7 de febrero hacia la capital de Países Bajos, donde los jóvenes iban a permanecer hasta el día 11. Pero los planes se vieron truncados de golpe el 2 de febrero. Durante esa jornada, la agencia comunicó que había habido un problema y que la excursión no podía realizarse en las fechas previstas.

«Es nuestro deseo hacer públicos los sentimientos generalizados en el colectivo de perjudicados de tristeza, incredulidad y profunda indignación, no solo por la pérdida, hasta el momento, del dinero pagado por cada uno de los perjudicados –que hemos realizado un esfuerzo económico importante para que sesenta jóvenes pudieran disfrutar de ese viaje– sino, principalmente, porque se ha jugado con las ilusiones de nuestros hijos e hijas, privándoles de la oportunidad de realizar un viaje único e irrepetible y que todos ellos merecían como recompensa a un año de intenso trabajo académico, lo que supone un perjuicio moral de muy difícil reparación», subraya Gil Álvarez.

Por último, los perjudicados se reservan el derecho a ejercitar todas las acciones legales que resulten procedentes para lograr la restitución del dinero abonado –645 euros por cabeza–, «así como la indemnización de los perjuicios de toda índole que se deriven de la injustificable cancelación del mencionado viaje», concluye el letrado en su escrito.