La bienal de arte Cáceres Abierto denuncia «censura» por parte del Ayuntamiento, que lo niega
El comisario, Julio Vázquez, asegura que el Consistorio ha impedido instalar en espacios públicos varias obras que se han tenido que reubicar
La organización de Cáceres Abierto, el certamen de arte contemporáneo callejero que se ha inaugurado hoy ha denunciado «un proceso de censura» por parte ... del Ayuntamiento que ha impedido la instalación de tres de las nueve obras previstas para ser exhibidas en la calle. Según su comisario, Julio Vázquez, tres de las instalaciones de los artistas que participan en esta cita han tenido que ser reubicadas en otros espacios. El Consistorio cacereño ha negado las acusaciones.
Esta mañana se ha presentado en el Museo de Cáceres la bienal que se extiende hasta el 18 de junio y que cuenta con un total de 26 artistas y colectivos. El ambiente parecía algo enrarecido, sin la presencia del alcalde de Cáceres, Luis Salaya, y con alusiones veladas y no aclaradas a lo sucedido. El consistorio, en ese momento, no ha detallado qué motivos le han llevado a poner freno a la instalación de algunas de estas obras.
Una de las instalaciones que no ha podido ser instalada en el lugar previsto es una parte de la intervención de 'MaisMenos', la que estaba pensada para la fachada del Ayuntamiento de Cáceres. Se trata de unas banderas de color rojigualda que se convierten en «un elemento de señalización para compendiar situaciones tanto locales como globales reseñables, transformando un lenguaje puramente institucional en un código social diverso», tal y como se explica en el 'flyer' informativo. En la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD) y en el parque del Rodeo pueden verse estas banderas. A este respecto, el Ayuntamiento ha explicado que no ha sido posible por incompatibilidad de uso de los propios mástiles, ya que a lo largo de la celebración de Cáceres Abierto tendrá lugar otros eventos como el Día de Europa o la constitución de los ayuntamientos.
Otra de las obras que tampoco podrá verse en el sitio previsto es la de Santiago Morilla, que iba a instalarse en la Ribera del Marco y que se ubica ahora en la sala de Arte El Brocense y en el Museo Vostell Malpartida. «El análisis químico de las aguas se convierten en el contenido de una campaña publicitaria, 'Hidropolíticas de la Ribera del Marco', dispuesta en la propia ribera y evidenciando cómo la realidad de sus agusa hablan del presente, pasado y futuro de la ciudad», puede leerse en el folleto informativo. A este respecto, la explicación del Ayuntamiento es que no se ha instalado para no generar alarma pública.
El propio Julio Vázquez ha hecho en su intervención durante la inauguración de esta cita alusiones a que el arte debe ser independiente del poder político «para que la cultura no sea propaganda» y también ha sostenido lo importante que es contar con un programa de arte público en la ciudad. La artista Lara Ruiz, por su parte, también ha expresado su contrariedad por las trabas a la hora de desarrollar su trabajo, sin explicarlas claramente. Ella ha llevado a cabo la intervención 'Terreno modular: el detritus cacereño', en el que junto a alumnos de la Escuela de Bellas Artes Eulogio Blasco ha llevado a cabo la reconstrucción del acerado destruido en diferentes barrios de la ciudad.
La cita, que sufraga la Junta de Extremadura y que cuenta con 200.000 euros de presupuesto, no ha estado exenta de polémica en otras ocasiones por lo provocativo de algunas de sus obras.
Oskar Alvarado, Exchange Live Art, Fernanda Fragateiro, Alonso Gil, Núria Güell, Abel Jaramillo, Máis Menos, MawarteS, Raquel Meyers, Santiago Morilla, María Pérez, Virginia Rivas, Ruiseñora, Lara Ruiz, Lola Zoido, Nacho Lobato, María Carbajal, Lourdes Cardenal, Luisa Correa y Sebas Díaz. Ana G. Alarcón codirige esta propuesta, cuya idea original es de Jorge Díez Acón, que comisarió durante dos años esta cita.
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