La obra del hotel de Godoy transforma la fisonomía de las Cuatro Esquinas de Cáceres

La obra del hotel de Godoy ha transformado la fisonomía de este recinto, pegado a la Plaza Mayor. El derribo del edificio que hacía de esquina entre Muñoz Chaves y la Plaza del Duque permite ver ahora con más facilidad la cúpula de la iglesia de Santiago, algo a lo que también ha contribuido la eliminación del muro que separaba el jardín del palacio de la calle Zapatería.

Hay quien aprecia en la imagen que proyecta en la actualidad la obra una estampa parecida a la de una zona arrasada, visible incluso desde la Plaza Mayor. El consuelo para los más críticos es que se trata de algo temporal.

Los trabajos para convertir este palacio del siglo XVI en un hotel de cinco estrellas que operará bajo la marca Hilton comenzaron de manera oficial el pasado 15 de febrero. Mes y medio después, las máquinas han echado abajo dos inmuebles enteros y tirarán pronto otro más. Para entender estas intervenciones hay que tener clara una idea. La obra va más allá del palacio como tal y su jardín. Afecta a toda la manzana. Se trata de una operación urbanística en la que también está inmerso el Ayuntamiento.

La promotora de la iniciativa, la firma peruana Scipion Real State (especializada en la recuperación de diferentes edificios en el centro histórico de Lima), ha adquirido tres inmuebles adyacentes a Godoy carentes de valor histórico. El palacio como tal lo aporta la Junta de Extremadura a través de Avante. Se trata de un modelo similar al que en su día se utilizó con Atrio. La administración regional se reserva el 40 por ciento de la propiedad de esa sociedad público-privada, aunque en su momento el promotor podrá hacerse con ella por el valor fijado.

Además de la casa situada en la esquina de Muñoz Chaves, las máquinas también han echado abajo otro inmueble enclavado en la calle Godoy, pegado al edificio original del palacio. En ambos casos, los huecos que se pueden apreciar en la actualidad serán edificados de nuevo para incorporar estos espacios al hotel, que contará con 72 habitaciones, restaurante, piscina, spa, salones con biblioteca y un bar inspirado en el viaje de ida y vuelta que Francisco de Godoy, promotor del palacio, hizo a Perú.

El tercer edificio adquirido por la sociedad peruana anexo a Godoy es el situado en el número 7 de la calle Zapatería. Pero en este caso el espacio que ocupa no será para el hotel, sino que se destinará a ampliar esta calle. Esto será posible gracias a un convenio –que acaba de obtener el visto bueno del pleno municipal– que se firmó el pasado viernes entre la promotora y el Ayuntamiento, según el cual el Consistorio aportará 134.000 euros con el fin de que el solar pase a integrarse en la vía pública. Su demolición, para la que no hay fecha aún, ha obligado a diseñar la parte de la fachada del hotel que quedaba oculta por este edificio.

La previsión es que el hotel abra a finales de 2024. La inversión asciende a 13 millones de euros. Para entonces, las Cuatro Esquinas tendrá una imagen distinta de la actual en la que cobrará gran protagonismo el jardín de Godoy, que pasará a estar abierto a la ciudadanía y mejorará la conexión entre la Plaza del Duque y Santiago. Estará diseñado por Álvaro de la Rosa.