La nueva ordenanza de terrazas de Cáceres endurecerá hasta los 600.000 euros las sanciones
Se creará una comisión técnica presidida por el alcalde para valorar las zonas saturadas y se valora autorizar cerramientos con anclajes
El Ayuntamiento perfila el texto de la futura ordenanza de terrazas. Se trata en gran medida «de la conveniencia de adecuar dicho texto a una realidad cambiante», se destaca en referencia a la situación sanitaria, que ha llevado a potenciar las actividades lúdidas en espacios abiertos para evitar el riesgo de contagios. El borrador pasará por la próxima sesión de la Comisión de Desarrollo Urbano, que se celebrará el jueves y abordará un proceso de participación para recoger propuestas. Una de las novedades es el endurecimiento de las sanciones. En el caso de las infracciones más graves se elevan desde los 30.001 euros hasta los 600.000. También se plantea la prohibición de obtener autorización durante un periodo de tres años o una reducción de horario de uso que puede llegar hasta los 12 meses si se dan situaciones de reincidencia en cuanto a control de ruidos o a a incumplimiento de horarios nocturnos, se recalca.
El procedimiento sancionador, no obstante, tendrá que ser claro y resolverse con agilidad. «Deberá ser resuelto y notificado en el plazo de doce meses», se incide en el borrador. Se alude a infracciones muy graves como el montaje de terrazas sin autorización, la modificación de las condiciones del velador que supongan riesgo para la integridad de las personas o el incumplimiento de condiciones que garanticen la accesibilidad a clientes o transeúntes que tengan algún grado de discapacidad. El texto normativo que aprobó el Ayuntamiento en 2014 establecía sanciones máximas de 3.000 euros por incumplimiento de la ordenanza,
Ahora, lo que hace el Consistorio es actualizar su propia regulación ante la 'nueva normalidad' generada tras «la crisis sanitaria provocada por la pandemia». A su vez, por la «necesidad de su adaptación al nuevo marco» legal, que tiene que ver con la Ley 7/2019, de 5 de abril, de espectáculos públicos y actividades recreativas de Extremadura, «que ha venido a innovar la clásica concepción de las terrazas», recuerda.
Asimismo, el Ayuntamiento quiere «facilitar el apoyo al emprendimiento, posibilitando los anclajes al suelo de uso público para abaratar los costes de instalación».
Hay que recordar que en noviembre de 2020, la Junta de Gobierno local ya aprobó ordenar la tramitación de expediente para la modificación de dicha ordenanza municipal «para regular la posibilidad de instalar terrazas con cerramientos estables y no permanentes con anclajes en el suelo».
Algunos detalles
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Actualización: La ordenanza municipal debe adaptarse a la Ley en vigor. La covid, además, plantea la necesidad de trasladar gran parte de la actividad recreativa a espacios abiertos.
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Comisión Técnica: Se crea una comisión técnica que valorará dudas, zonas saturadas...
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Más espacios: Se amplían los espacios de uso público que podrán ser ocupados por las terrazas en apoyo al sector.
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Sanciones: Las infracciones muy graves pueden llegar a 600.000 euros, según el borrador listo.
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Anclajes: Se permiten en el suelo para abaratar costes.
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Adaptación: Los hosteleros que tengan licencia en vigor antes de la entrada en vigor de la ordenanza tendrán un período de dos años para adaptar sus terrazas a lo establecido en este nuevo texto.
Se produce en el nuevo texto una ampliación de los espacios de uso público que podrán ser ocupados por las terrazas. El velador pasa de 2,5 metros cuadrados a cinco para cuatro sillas y en el velador alto se incrementa la ocupación de 1,5 metros a 2,5. Se admite la posibilidad de unir dos jardineras si se deja un espacio de un metro.
La opción de permitir anclajes al suelo era una demanda del sector, aunque el Consistorio insiste en que se ejecutará velando por el interés general. Otra importante novedad es que se crea una comisión técnica de terrazas que estará presidida por el alcalde y en la que participarán concejales y técnicos. Estudiará, por ejemplo, la posibilidad de aumentar el periodo de solicitud de licencias, algo que ya se ha producido, o valorar la existencia de zonas saturadas en las que no se consideren recomendables nuevas instalaciones.
En el análisis de los cambios, en el Consistorio se abunda en que ésta es otra de las «grandes innovaciones que promueve la presente revisión». Habla de «la incorporación de un nuevo actor principal en el procedimiento de autorización como es la citada Comisión Municipal, de composición eminentemente técnica». «Se reserva la evaluación de supuestos específicos en los que resulte necesaria cierta discrecionalidad».
Mientras que las sanciones para las infracciones muy graves superan los citados 30.000 euros, las graves oscilarán entre los 1.001 euros y los 30.000. Por su parte, las leves incluyen apercibimiento o incluso multa con un mínimo de 300 euros y un máximo de 1.000. Durante su exposición pública se podrán introducir nuevos cambios.