El mirador de Cáceres desde el que es difícil ver algo
El de San Marquino, que se inauguró en el año 2004, está totalmente abandonado, y ahora se proyecta uno nuevo
Un hombre que pasea a un perro en el mirador de San Marquino, a las dos de la tarde, lo dice claro: «Este lugar está ... totalmente abandonado. El Ayuntamiento ha dejado que crezca la vegetación y ya no se ve casi nada. Y está ese árbol que está seco y cualquier día se cae sobre alguien; ya está resquebrajando la base», indica señalando un árbol en malas condiciones, que se encuentra en la zona de atrás de una explanada.
Donde antes se podía contemplar la autentica fachada de la Ciudad Monumental de Cáceres, la que da a la Ribera del Marco, se entremezclan las ramas de árboles y de arbustos, siendo difícil ver algo. La situación empeorará dentro de unas semanas cuando algunas ramas tengan brotes verdes.
Precisamente en la última reunión del Consorcio Cáceres Ciudad Histórica, en la que se aprobaron los presupuestos de 2022, se abordó la ejecución de un nuevo mirador en la zona, muy cerca del llamado 'banco más bonito de Cáceres'. Este proyecto será financiado por la Diputación Provincial de Cáceres con fondos del Edusi. La inversión rondará los 50.000 euros, según los datos avanzados por el Consistorio.
En otros miradores se colocan en la base arbustos pequeños, flores o setos bajos para que se pueda seguir contemplando las vistas sin problemas a lo largo de todo el año; pero aquí se encuentra un pino, uno de los árboles de más rápido crecimiento, y otros árboles de escaso valor, además de arbustos de las familias de las adelfas de gran porte.
El mirador fue inaugurado en el mes de mayo del año 2004 por el alcalde José María Saponi. La obra, incluida en el programa Urban Calerizo, supuso una inversión global de 125.000 euros.
Consistió en hacer un mirador en la ladera que une Fuente Concejo con la barriada de San Marquino, construyendo dos terrazas desde las que se disfrutaba de una amplia vista de la Ciudad Monumental. Se limpió la zona de vegetación, hubo movimientos de tierra para reformar un talud con obra de hormigón y, en la terraza más grande, se sustituyó un muro de mampostería por otro nuevo para aumentar la superficie del mirador. Se colocaron bancos de piedra y barandillas de protección en el borde del talud.
En la inauguración se afirmó que iba a ser un sitio turístico, y para explicar mejor lo que se ve desde allí, se puso un panel informativo con la silueta de los monumentos. El lugar se ha ido degradando con el paso del tiempo, y en el año 2012 ya se denunció que el mirador estaba lleno de suciedad, que era lugar de botellones, y que el panel informativo estaba muy dañado.
Ahora ya no está el panel y una de las terrazas lleva más de medio año cerrada. Eso fue denunciado en este diario en el mes de julio, ya que el Ayuntamiento había indicado que se había cerrado la zona por unos desprendimientos, pero dijo que ya había sido solucionada la situación de riesgo y que se iba a abrir inmediatamente.
Lo cierto es que una de las dos terrazas del mirador está inutilizada, y la otra se ha convertido en un lugar ideal en el que hacer botellones sin ser visto, ya que la vegetación ha convertido este lugar en un escondrijo.
Mientras Cáceres ha perdido este mirador, ya a mediados del año pasado se anunció que durante este año 2022 se iba a hacer uno nuevo en otra zona en San Marquino, en la calle Marte, que se encuentra en las últimas casas subiendo hacia el santuario de La Montaña, en la parte de la derecha. La obra que va a realizar la Diputación Provincial de Cáceres con fondos europeos Edusi se unirá al proyecto de acondicionamiento de los jardines del 'banco más bonito de Cáceres', que se encuentra junto a la calle Marte.
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