El legado de los Lozano Bartolozzi, de Cáceres al Museo Reina Sofía

Salvador fue un destacado historietista, ilustrador y cartelista, hijo de un escultor italiano, Lucas Bartolozzi, que llegó a España a finales del siglo XIX. Salvador, que fue director artístico de la casa de cuentos de Calleja, murió en la ciudad de México en 1950, en el exilio. Era íntimo amigo de Ramón Gómez de la Serna, al que diseñó portadas de sus obras.

Así, como muñecas rusas que se abren y dejan salir otras más pequeñas pero que conservan la misma esencia es la familia de María del Mar Lozano Bartolozzi, una destacadísima figura académica ligada desde hace más de medio siglo a Cáceres.

La saga empieza con su bisabuelo, con el italiano Lucas, pero en los años 20 del siglo XX su madre, Francis, Piti, Bartolozzi , y su padre, Pedro Lozano, artistas ambos, coinciden en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y comienza una historia de creación y de vida que relata su hija mientras muestra una parte de su legado, el que conserva en su domicilio de Cáceres. Otro, al menos una veintena de obras en total, algunas pintadas a cuatro manos y otras de autoría individual, reposan en el Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía de Madrid, una parte cedidas y otros adquiridas.

Recientemente este centro de arte llevó a cabo la renovación del seguro de las obras de la colección de estos artistas que están en depósito, un trámite burocrático habitual. Son varias colecciones, cuyos dueños son distintas ramas de la familia. Entre estas están 'Pueblo castellano', 'Calle de Madrid' de Pedro Lozano o los diseños para el teatro de las Misiones Pedagógicas que elaboró el matrimonio, y que están expuestas. O los dibujos de la guerra, unos grabados que son obra de Piti Bartolozzi, que fueron vendidos al Reina Sofía. «Se habían dado por desaparecidos, lo hizo para unas exposiciones que había hecho en Barcelona y estuvieron en el pabellón de París del año 37, luego se quedaron en el museo de Arte de Barcelona, los tenían en una bodega escondidos porque realmente les daba miedo que fuera destruidos, cuando llegó la democracia salieron a la luz y se los devolvieron a los autores que quisieron reclamarlos».

El matrimonio vivió en Madrid hasta la irrupción de la Guerra Civil, que les hizo trasladarse primero a Valencia y luego a Pamplona, de donde procedía Pedro Lozano. Allí hicieron su vida y nacieron sus cuatro hijos. Rafael Bartolozzi, fallecido en 2009, fue un destacado escultor y pintor.

En la capital navarra trabajaron como profesores y como ilustradores y cartelistas. Numerosos edificios de Pamplona están decorados con murales de los padres de María del Mar Lozano Bartolozzi.

Considerada la primera historietista española (trabajó también para Calleja), Piti Bartolozzi, la madre de María del Mar, fue una verdadera pionera como autora en un país y en un mundo en el que todavía las mujeres ocultaban su firma. Estudió en el Instituto Escuela de Madrid, creado por María de Maetzu, afín a la Institución Libre de enseñanza La actual recuperación de la figura de las artistas femeninas de la llamada Edad de Plata de la cultura española, que comprende las generaciones del 98, del 14 y del 27, ha hecho resurgir su figura. «Es más conocida ahora que en vida», señala su hija. Tania Batlló la incluyó en su documental 'Las sinsombrero', un repaso por artistas de la época que ha tenido mucho recorrido. En Cáceres en el año 1999 la ya extinta sala de Caja Extremadura le dedicó una exposición, en donde se mostró su trayectoria desde el expresionismo de los años treinta al surrealismo de los años noventa.

Francis y Pedro fueron muy polifacéticos. «Los elementos de escenografía del estreno de la Medea de Margarita Xirgu en Mérida eran de mis padres, ella trabajaba en el mundo editorial, en Estampa, con la historieta Canito y Peladilla, mi padre hizo muchas portadas de libros también, carteles, diseño de publicidad...». Diseñaron muebles y durante años el cartel de los Sanfermines. Al principio su obra común estaba solo firmada por Pedro y solo firmaba en ilustraciones y cuentos, pero poco a poco recuperó su autoría.

Cuenta María del Mar que siempre vio a su madre trabajar. «Trabajó siempre y al mismo tiempo crio cuatro hijos trabajó para la prensa, haciendo murales, dando clases...».

En el hogar de María del Mar hay una muestra del legado de su familia, desde las historietas de su abuelo a obra de sus padres y de su hermano. Además del Reina Sofía, el Museo ABC de Madrid o en el Museo de Navarra acoge su obra, además de todo el legado de murales, que está 'in situ'.