La jura de bandera salva el mes más flojo del año en hoteles y restaurantes de Cáceres

La trascendencia de la jura de bandera va más allá del ámbito militar. Hoteles, apartamentos turísticos y restaurantes de la ciudad se llenan este próximo fin de semana como consecuencia de esta cita castrense, que se celebra dos veces al año. Los profesionales del sector consultados por este diario coinciden en destacar, además, que esta llegada extraordinaria de visitantes se produce justo en el momento más flojo para sus respectivos negocios tras las fiestas navideñas y ayuda a salvar el mes de enero.

«Para Cáceres la jura de bandera es uno de los eventos más importantes del año. Este viernes nos falta muy poco para llegar al cien por cien de ocupación. Si no hubiera jura, este fin de semana sería malo», resume Guillermo Antón, director del hotel Barceló V Centenario, de cuatro estrellas.

«Enero y febrero –prosigue– en Cáceres son muy complicados a nivel turístico. Llevamos mucho tiempo pidiendo eventos que puedan desestacionalizar estos meses. En definitiva, la jura de enero es un balón de oxígeno para el sector», resuelve Antón.

Basta echar un vistazo a uno de los portales de reservas más populares, 'Booking', para comprobar que la demanda de alojamiento es alta para las noches del 24 y 25 de enero, viernes y sábado respectivamente. Para estos días el 87 por ciento de los establecimientos (hoteles, hostales y apartamentos turísticos) que se promocionan en el portal están ocupados. La demanda, no obstante, es más alta para el viernes que para el sábado. El día 24 el 92 por ciento de los alojamientos ya no está disponible, mientras que el día 25 este porcentaje baja hasta el 75 por ciento.

«Estamos prácticamente completos. Todas las juras de bandera llenan los hoteles de Cáceres. Enero es el mes más bajo de ocupación del año», indica Juan Torres, director del hotel Don Manuel, también de cuatro estrellas.

El movimiento de reservas se ha notado además en los apartamentos turísticos, donde la estancia mínima requerida suele ser de dos noches. «Estamos llenos», resuelve Javier Gutiérrez, presidente de Aptuex, asociación de apartamentos turísticos de Extremadura, formada mayoritariamente por alojamientos de la capital cacereña. «Enero y febrero son los dos peores meses del año», apostilla.

La jura de bandera comenzará a las doce del mediodía. Cuando el acto finalice, muchos soldados se desplazarán hasta el centro de la capital para pasear con sus familiares por el casco antiguo y comer. El ritmo de reservas para este fin de semana es mayor de lo habitual en el restaurante El Mirador de Galarza, situado sobre el parking homónimo. «Estamos casi llenos para el sábado. En estas fechas las mesas se suelen completar el mismo día, pero no con cuatro días de antelación», resume Silvio Maestre, gerente de este establecimiento y de El 13 de San Antón. «El 90 por ciento de las reservas son de asistentes a la jura», señala.

«Algunas reservas tenemos. Las juras de bandera deberían ser cada dos meses», sugiere Emilio Rey, propietario del restaurante El Pato, en referencia al impacto que el acto tiene en la economía local.

En 2024 las juras de bandera se celebraron durante los meses de enero y julio. En octubre hubo otra extraordinaria en la Plaza Mayor, aunque dirigida en esta ocasión a civiles. El acto del sábado estará presidido por el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, Amador Enseñat y Berea.