La Junta tramita permisos mineros en más de 9.000 hectáreas de Cáceres

Más de 9.000 hectáreas. Ese es el espacio que ocupan los permisos mineros que tramita la Junta de Extremadura en la ciudad de Cáceres. Aluden solo a la propia capital y su entorno, con afecciones que van desde el Guadiloba en la parte más al norte del mapa hasta sobre pasar Valdesalor hacia el sur. De Oeste a este, el plano rozaría en un extremo la carretera N-630 cerca del Cefot hasta llegar a las inmediaciones de Sierra de Fuentes y pasando por el cerro Arropé, donde se perfila el complejo budista. Son unos siete kilómetros en línea recta.

Los datos se pueden consultar en el Sistema de Información Geológico Minero de Extremadura (Sigeo), que acaba de ser actualizado para incluir que ya se encuentra vigente el permiso de investigación solicitado por Tecnología Extremeña del Litio (Infinity Lithium) denominado Ampliación de Valdeflores.

El mismo apuntaba a una superficie de 1.328 hectáreas y 45 cuadrículas mineras, aunque la administración regional lo limita en 854, un 64 por ciento de la superficie total. En trámite de otorgamiento quedan al menos otros seis proyectos, aunque en realidad corresponden a iniciativas que abanderan tres empresas distintas por separado: Grabat Energy en El Trasquilón; los australianos de Infinity, con cuatro actuaciones en marcha; y el gigante holandés AMG, con otros dos más.

El mapa de la influencia del litio sobre la capital cacereña se extiende a lo largo de un enorme rectángulo que atraviesa buena parte de los accesos por la N-521 (carretera de Trujillo), va del Cuartillo al Guadiloba, avanza por el este por la dehesa boyal en Sierra de Fuentes y se asoma a Torreorgaz. En línea recta cerca de 13 kilómetros. Al otro lado quedaría Valdesalor.

En todo ese espacio, con una superficie de 9.305 hectáreas, se encuentra en trámite un permiso de exploración. Lo ha solicitado la empresa Castilla Mining, vinculada a Infinity. Su administrador único es Adrian Byass que ejerce como presidente no ejecutivo en la sociedad australiana.

No quiere ello decir que se vayan a meter las máquinas de la noche a la mañana en cualquier punto incluido dentro de ese rectángulo del litio. El permiso de exploración, bajo el nombre de 'Extremadura S. E.', ni siquiera está concedido aún. Afectaría a 315 cuadrículas mineras, tal y como apuntó la consejera para la Transición Ecológica, Olga García, en su comparecencia en la Asamblea de Extremadura. Lo que se otorgaría con ese permiso es tan solo el «derecho a efectuar estudios y reconocimientos mediante técnicas que no alteren sustancialmente la configuración del terreno». También otorga, una vez vigente, la «prioridad en la petición de permisos de investigación y concesiones directas de explotación».

La mercantil vinculada a Infinity presentó en julio de 2019 el correspondiente programa de exploración y el plan de restauración. Según la Junta se le solicitó que acreditase la titularidad de los derechos mineros. También, según la versión de la consejera, se concedería o denegaría ese permiso sin tener que acudir a un proceso de información pública. Ha pasado un año y medio y la tramitación continúa.

Lo que llama la atención es la superficie total. Son más de 9.000 campos de fútbol que se extienden por todo Cáceres y que son susceptibles de ser 'explorados' en busca del preciado metal. En esa misma área de influencia está Infinity por medio pero también el resto de mercantiles que se postulan en sus diferentes proyectos.

Por ejemplo, los otros tres de Infinity: el citado 'Ampliación de Valdeflores', 'Valdeflores', que aún se tramita para un total de 59 hectáreas, y 'San José', solicitado por valoriza Minería, filial de Sacyr y que tiene el 25 por ciento de Tecnología Extremeña del Litio (TEL). Es otro permiso de investigación sobre terrenos que coinciden con los dos permisos anteriores. A la vez figuran en el global de las más de 9.000 hectáreas. Por si no fuera suficiente, la empresa alemana AMG Lithium GmbH, filial de la multinacional holandesa AMG Advanced Metallurgical Group, también quiere entrar en el negocio. Lo anunció hace un año, en una comunicación al mercado australiano ASX, Infinity Lithium.

La solicitud se había presentado en registro a finales de noviembre de 2019 con el nombre 'Romolus', concretamente para la investigación de litio, estaño, tántalo, cesio y rubidio. Se sobrepone en el entorno en el que Infinity quiere actuar, lo que llevó a la mercantil promotora de la mina a resaltar que ambas compañías no habían mantenido ningún tipo de contacto previo.

La solicitud del permiso de investigación de AMG se pone «a la cola», ya que antes deben resolverse los solicitados para las mismas cuadrículas por las empresas participadas por Infinity Lithium, que tiene preferencia. Lo mismo ocurre con otra solicitud más de AMG, con negocios vinculados al litio en Brasil.

De momento, ya pedido un segundo permiso de investigación. Se llama 'Ampliación a Romolus'. Si el anterior alude a 915 hectáreas, este suma 649 y 22 cuadrículas. Está en trámite también. A ellos se suma El Trasquilón: 443 hectáreas en un punto que confluye con el cerro Arropé, entre las carreteras N-630 y Ex-206, hacia Miajadas. Lo promueve Grabat Energy. La Junta ha respondido a más de 8.500 alegaciones antes de pronunciarse sobre un expediente del que se tienen noticias hace ya tres años.